pero yo te amo » majolina one shots

¿Por qué tú siempre? ¿Por qué?

Bueno, esta parte está algo larga pero de verdad creo que me inspire para escribirla jaja, es una escena que me encanta y algo que crei que iba a pasar (no como lo he escrito, obviamente) pero Manolo no quiso darnoslo así que aquí se los traigo yo, espero lo disfruten!

- Narra Paulina -

No puedo creer que eso haya ocurrido, que de verdad tuve una "cita doble" con el amor de mi vida en la cual ella no era mi acompañante, la verdad es que a pesar de que trate de mantener la compostura no pude quitarle los ojos de encima, estaba tan hermosa y radiante, vestida con una blusa turquesa que parecía resaltar aún más sus preciosos ojos verdes y un pantalón alto negro en el que se distinguía su hermosa cintura, si que era divina, la verdad, irresistible, por eso no era raro que ya hubiera conseguido a alguien con quién reemplazarme, pero como me dolía, trataba de convencerme de que María José solo veía a Kim como un capricho, alguien con quién acostarse y pasar el rato pero la verdad es que mi mujer siempre ha sido alguien que ama el compromiso, no por nada me pidió casarme con ella cuando aún éramos unas universitarias, así que me aterraba que quisiera algo serio con esta mujer y créanme, no lo digo solo por mi y por qué este dolida, solo que no veo honestidad en sus ojos, pareciera que estuviera usando a Mi María José para ponerse alguna medallita o por el simple hecho de conseguir algo de lo que beneficiarse pero que tenga mucho cuidado con que trate de hacerle daño a mi mujer por qué ya saben cómo me pongo.

La comida fue un poco incómoda, Alejo solo trataba de elogiarme mientras Kim se echaba flores a si misma pero yo no le estaba prestando el mínimo de atención, de las tres personas que estaban conmigo en la mesa solo me interesaba una, a la cual miraba con unos ojos tristes pero llenos de amor, por qué aparte de todo lo que sentía emocionalmente, no toco el caso de la chiva que era el motivo de la comida, me sentía decepcionada, había tenido noches horribles en las que casi ni pegaba el ojo por el miedo, tristeza y soledad que inundaban mi ser para que ahora me hiciera esto.

La comida había terminado y nos despedimos rápidamente, lo más cordial que se pudo, yo estaba enojada y me fui con Alejo, no quería ni verle la cara pero quería que me llevara a mi casa, por qué si, hice que me recogiera para montar todo el show de que aún nos veíamos para darle celos a María José, no habíamos cruzado ni una palabra, supongo que noto mi indiferencia y se dió cuenta de que no importaba lo que dijera o hiciera, mis pensamientos estaban dedicados solo a una persona que por sorpresa apareció por el pasillo caminando hacia nosotros.

- Paulina, perdona que no hayamos podido hablar de tu caso, pero...

- No, no era el momento no te preocupes - dije fríamente, de verdad estaba enojada.

- Si quieres, podemos preparan otra reunión en otra ocasión, no sé...

La mire directo a los ojos y sabía que quería que me quedara a hablar con ella y yo no podía perder esta oportunidad

- ¿Me permites un minuto? Yo te alcanzo

El solo asintió y entro al ascensor.

- ¿Baja?

- Sube - Respondió el señor que se encontraba dentro del ascensor.

- Me da igual - Respondió Alejo.

Ambas nos tocabamos las manos con nerviosismo, parecíamos almas gemelas.

Cuando el ascensor bajo me miró a los ojos y dijo.

- Ay, Pau, no sé, ha sido todo tan raro tan...

- ¿Tan que? - Dije desafiante.

Ella no me respondió y no me pude resistir, la tomé por la cara firmemente con ambas manos y uni mis labios con los suyos, la bese, le di al menos cuatro besos a los cuales ella no se resistió, simplemente estaba sorprendida, aún con los ojos abiertos, pero seguía con esos dulces besos que yo le daba, cuando de repente se abrieron las puertas del ascensor y ahí estaba el, viendo cómo tenía mis labios sobre los de ella, nos separamos.