Sangcheng week 2020

Tu forma de jugar

Nie Huaisang amaba los videojuegos, era realmente un gran fanático de ellos y se consideraba un muy buen jugador. Sin embargo, su hermano odiaba esto, no le gustaba que él se pasase horas frente a la pantalla mientras jugaba.

Para su desgracia, su novio siempre apoyaba a Huaisang con su fanatismo con los videojuegos, llegando a gastar mucho dinero en regalos para el menor, y esto ciertamente despertaba algo de celos en el Nie mayor.

Un día, Huaisang le insistió a su hermano mayor para ir a un evento, donde varios jugadores se reunirían para ver cual era el mejor, y él estaba más que dispuesto para probar que era el mejor jugador. Obviamente MingJue se negó, pero gracias al gran poder de convencimiento de su novio -porque él sabía que sus labios no sólo servían para hablar-, terminó aceptando que Huaisang vaya, claro que ellos irían con él.

MingJue quedó realmente sorprendido al ver que tan bueno era su hermano, mientras su novio apoyaba animadamente al menor. Hua demostró realmente ser un buen jugador, en poco tiempo varias personas afirmaban que él era el mejor.

En el evento habría un torneo, y claro que muchos sugirieron que Huaisang participase, pues con lo bueno que era seguro ganaría sin problema alguno.

Y así fue, Huaisang fue ganando a los otros jugadores con extrema facilidad, y en poco tiempo llegó a la final. Su contrincante, otro jugador bastante aclamado durante el evento, simplemente lo vio como si él no fuese nada. Huaisang ya había escuchado su nombre, pues parecía ser bastante popular, el orgulloso loto, Jiang Cheng. Huaisang se sintió enojado, él no dejaría que nadie lo vea como inferior, claramente le ganaría a ese cretino.

Antes de la final se les concedió un descanso, MingJue y Meng Yao felicitaron a Huaisang por lo bueno que era y aseguraron su inminente victoria. Claro que Huaisang sabía que ganaría, el otro chico solo había tenido suerte. Muchas personas se le acercaron dándole su apoyo. Ahí, algunos mencionaron que Jiang Cheng era un gran jugador, y había sido el ganador por ya tres años consecutivos, asegurando que la tendría difícil. Pero Huaisang, en lugar de desanimarse, se sintió aún mejor, le quitaría el lugar a ese cretino.

Lo que Huaisang no esperaba era que el mismo chico se acercara a él, ni mucho menos que lo felicitara y dijera que realmente era un buen jugador, eso solo generó dudas en él, pues había escuchado que era muy orgulloso y que acostumbraba a burlarse de sus rivales. No fue el único en sorprenderse, absolutamente todos ahí quedaron boquiabiertos.

Cuando llegó el momento, Huaisang no esperaba que le fuese tan difícil, parecía que Jiang Cheng en realidad sí era bueno y que él lo había subestimado. Notó que en ocasiones el otro apartaba la miraba de la pantalla para mirarlo fijamente a él, cosa que lo incomodaba y lo hacía creer que el otro se estaba burlando.

Huaisang notó algo extraño, no sólo apartaba la mirada para verlo también parecía ruborizarse cuando él lo atrapaba en el acto y a veces se mordía los labios. Pero además de eso, el estilo que tenía al jugar se le hacía extrañamente familiar.

Al final terminó totalmente decepcionado al perder contra él. Sin embargo, apenas terminó el juego el chico se le acercó felicitándolo por lo bueno que era, le sonrió e incluso estrechó su mano. Huaisang sintió algo extraño cuando estrecharon sus manos, y notó que le había dado un papel, en el cual le pedía que fuera a un lugar específico a hablar con él. Al principio se sintió dudoso, pues quién sabe que planes podría tener, pero finalmente decidió ir.

Cuando llegó vio al chico algo ruborizado y empezaron a hablar. Después de un tiempo, Huaisang finalmente supo el porqué se sentía tan familiarizado con su forma de jugar, y es que ellos ya se habían conocido en juego e incluso se habían hecho amigos.

Jiang Cheng confirmó que en cuanto lo vio jugar al llegar al evento supo inmediatamente que se trataba de él. A su vez, le pidió que se volviesen a encontrar algún otro día, para platicar como los amigos que eran.

Huaisang supo de inmediato que con eso él quería una cita, aun si no lo decía directamente, y que para Jiang Cheng él era más que un amigo. Claramente aceptó gustoso, sería bueno aprender una que otra cosa de él para convertirse en un mejor jugador, y no lo negaría, él también estaba ansioso por una cita, pues en realidad se había enamorado de aquel chico antes de conocerse en persona y no iba a desperdiciar una oportunidad como esa.

Y, llegado su momento, fue realmente complicado darle la noticia de su noviazgo a su hermano, y mucho más presentarlo, pero sabía que él siempre tendría la carta del triunfo, pues siempre podía contar con las maravillas habilidades de Meng Yao para tranquilizar a su hermano.