Segunda confesión.

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El amor a primera vista es un reflejo, tus impulsos si no los controlas te pueden salir caro.

No te aparté la vista, fui estúpida al no hacerlo, pero más estúpida fui al creer en tu sonrisa.

Recuerdo tu mirada, tus ojos penetrantes, llenos de dulzura mientras que los mios reflejaban frialdad, tu sonrisa, tus hoyuelos y tu desordenado cabello.

No dejaba de verte embobada.

Peor fue cuando te acercaste, mi primer pensamiento fue alejarme.

Luego me estrechaste la mano y sonreiste de lado.

Pensé: 'alejate, pronto no te verás tan fuerte y te destrozará'

Pero al sentir tu tacto deje de pensar.

Sadie concentrate!'

Pero me volví a perder en tus ojos

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