UNA LÁGRIMA

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Un silencio invadio la sala, nadie quería opinar nada, John estaba más desconcertado que nadie, no encontraba clara toda aquella situación así que decidio preguntar.

- Si me permiten decir algo, hay cosas que no comprendo, ¿quién es él? y ¿qué relacion tenía conmigo?-

La Sra Hudson fue la que se dispuso a hablar, con la ayuda de Rosie en algunas ocasiones  le contaron a John todos los detalles que pudieron  recordar, de principio a fin, todos escuchaban atentamente la historia y cuando por fin termino John tenía más preguntas en la cabeza que antes.

- Quiere decir que despues de la muerte de Mary, el y yo...,¿cuidabamos a Rosie?-

- Asi es papi, el era muy bueno conmigo y jugabamos a la busqueda del tesoro, tu lo querias mucho, se lo decias a diario antes de ir al trabajo-

- Y si tanto dicen que lo queria ¿cómo es que no lo recuerdo?-

- Aun estamos intentando averiguar que es lo que ocurrio pero por el momento estamos igual que tu, no hayamos respuesta lógica a todo esto, es extraño-

- Y hablando de Sherlock, ¿a dónde habra ido?-


Mientras tanto Sherlock vagaba por las calles de Londres con las manos en los bolsillos de su abrigo y el cuello de este en contra del aire no veía a donde se dirigía, estaba decepcionado, aun tenía la esperanza de recuperar a John, pero ahora todo se venía abajo de un minuto a otro y no encontraba forma de reconstruirlo, ¿por qué le habían hecho esto?, no podía entenderlo, siempre que algo lo hacía feliz se acababa, lo destruian y lo apartaban de él y al parecer esto no era la excepción, amaba a John como a nadie nunca amo y que sería de la pequeña Rosie,ella era la luz de sus ojos y no había nada que lo hiciera más feliz que ellos, había muerto y regresado pero al parecer no sirvio de mucho porque lo había perdido todo.

Decidio regresar a Baker Street, subio las escaleras y encontro que en la sala solo estaban John, Rosie y la Sra Hudson, la pequeña lo veía inquieta y desconcertada, quería correr a abrazarlo pero los brazos de John se lo impedian,  Sherlock se sentia desorientado, ¿qué haría ahora? lo más pertinente era irse de ahí pero no podía, no quería.

- Sherlock, si gustas puedo darte la habitación de al lado, la inquilina acaba de mudarse y tal vez sea una buena opción en lo que se soluciona todo esto-

- Se lo agradeceria mucho Sra Hudson, enseguida voy-

- Puedes quedarte aquí Papi, conmigo, tal vez podamos jugar un poco-

- Eso me encantaria Rosie pero no creo que sea el momento indicado, tal vez despues ¿si pequeña?-

- Bien, ire a mi habitación para preparar todo y luego, otro dia jugaremos, que descanses papi-

- Gracias..- John y Sherlock respondieron al mismo tiempo creando una atmosfera de incomodidad, Rosie solo rio y se perdio en su habitación, Sherlock vio que la Sra Hudson lo esperaba en la entrada del apartamento contiguo y sin decir palabra entro en él, lo inspecciono, cerro puertas, ventanas, cortinas, todo, encendio la chimenea y se sento en el unico sofá que había delante, antes solo vivia una sola persona asi que todo era contado y pequeño, miro las brazas unos instantes y lo unico que pudo hacer fue intentar olvidar todos los momentos con John, le costaría mucho trabajo y sabía que tal vez no podria lograrlo, pero tenía que intentarlo, haciendo esto una lágrima rodo por su mejilla y cayo en su bufanda, impulsando aun más el frio que Sherlock sentia en su corazon

¿QUIÉN ERES TÚ? (JOHNLOCK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora