1. Liam

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-No lo sé, Niall- Dudé. No estaba muy convencido de querer ir con él.

-Vamos, amigo. Será muy divertido- El rubio insistió.

Niall es muy persuasivo a veces. Casi nunca puedo negarme a hacer algo que él quiere.

Es mi mejor amigo desde hace 1 año, cuando me mudé a esta ciudad solo. Antes vivía con mis padres, pero decidí ser independiente a los 15. Ahora tengo 16, gracias por preguntar.

-Por lo que me contaste sobre ellos, parecen buenos chicos, pero también dijiste que son muy diferentes a nosotros, ¿sabes?- Dije para tratar de convencerlo- Además, hace 2 años que tú no los ves. No sabes cómo son ahora- Me quedé en silencio mirando al rubio- y... ¿Qué haré si... si ocurre?

Hace mucho tiempo quiere presentarme a un grupo de amigos de su infancia, pero no me gusta mucho la idea. Mucho menos si iba a pasar uno de esos momentos extremadamente vergonzosos que suelen ocurrirme.

-Tú tranquilo. Hablé con ellos por teléfono varias veces y parecen iguales que siempre- Comentó Niall- Y por el asunto no te preocupes- Se acercó y me tomó por los hombros- Sabes que yo siempre estaré cuidándote. Me lo prometí cuando lo descubrí. Por favor, son muy graciosos, te caerán genial- Hizo un puchero.

Seguí pensando en silencio. Niall me presentó algunos otros amigos antes y todos ellos me caen muy bien (excepto su amiguita Carla que tiene algo contra mí desde que me vió la primera vez). Y era verdad que Niall siempre me ha ayudado con el problema.

-Bien- Dije luego de unos minutos- Iré contigo.

-¡Genial!- Me tendió su mano. Nosotros tenemos un saludo desde que nos conocemos, así que lo hicimos- Bien, paso por tu casa a las 7.

-OK, está bien- Respondí sonriendo.

No estaba totalmente feliz, pero sonreí por él.

Está bien, les contaré. Ese problema que me preocupa es una enfermedad que tengo. Es una enfermedad que ataca a todo mi cuerpo en el momento más inesperado, se llama inmunodeficiencia combinada. Es un caso muy leve, según dijeron los médicos, pero no existe cura. Me la descubrieron a los 12 años. Por eso me fui de casa de mis padres para vivir solo, porque tenía que saber si podía sobrevivir por mi cuenta. Generalmente me dan desmayos cuando tengo emociones fuertes. Cuando río demasiado, me emociono, me entristezco, lloro mucho... Bueno, ya entienden la idea. También puede pasar si hago mucho esfuerzo para algo, por eso no puedo hacer ejercicio fuerte. Y Niall es la única persona que sabe lo que me ocurre.

 
 

En la noche a las 7, Niall llegó tocando la bocina de su auto a todo volumen. Yo salí de mi casa y entré en su auto.

-¿Puedo conducir?- Le pregunté.

-No- Dijo instantáneamente y arrancó el motor.

Niall cuidaba demasiado ese auto, pero a veces me dejaba conducirlo. Me quedé en silencio un momento.

-Por favor.

-No- Volvió a responderme- El camino a la casa de mi amiga es difícil, y la anterior vez casi estrellas mi auto.

Bueno, tal vez no conduzco tan bien como él.

Déjà Vu [Ziam Mayne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora