8. Liam

97 9 7
                                    

Y ahora te pregunto: ¿Alguna vez te dormiste en tu casa, al día siguiente despertaste en un hospital conectado a máquinas y, cuando despiertas, está a tu lado un completo desconocido? A mí me pasó eso. Bueno... algo así.

Desperté de repente en un cuarto blanco. Me dolía demasiado la cabeza y el pecho. No podía ver por un ojo. Me dí cuenta que estaba vendado. Mi brazo izquierdo estaba enyesado sobre mi pecho y tenía heridas en los brazos. Tenía dos sueros conectados a los brazos y un tubo por la garganta. También me conectaron a un marcapasos. ¿Qué demonios me pasó la noche anterior? ¿Me desmayé? Tal vez me desmayé... Suele pasarme... Pero siempre me acuerdo qué es lo que pasó antes de desmayarme, y ahora mi mente está en blanco. Comencé a examinar aquel lugar. Supuse que era un hospital. Pero eso no fue lo más extraño. Lo extraño fue que a mi derecha había un chico moreno dormido, tomando mi mano. Traté de mover esa mano. Por suerte no perdí la sensibilidad.

De repente el moreno se despertó y me miró sin poder creer lo que veía. Sentía que lo conocía, pero no me acordaba cuándo lo ví.

-Liam...- Dijo en un susurro mientras soltaba mi mano.

¿Cómo sabe mi nombre?

Traté de hablar pero apenas salió un sonido raro.

-No, no. No trates de hablar- Dijo el chico, rápido- Oh, Dios. No puedo creer que por fin despertaste- ¿Cómo que por fin desperté? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?- Te abrazaría pero... bueno, seguro te dañaría- Me sonrió.

Tenía una sonrisa muy linda, la verdad. Me llegó como un deja vú... pero no estoy seguro por qué, no sé quién es ese chico.

Por la puerta de la sala apareció una chica de traje celeste claro muy sonriente, que se emocionó al verme.

-¡Llamaré al doctor!- La enfermera (supongo que es la enfermera) salió y pocos segundos después volvió con un señor de bata blanca.

-Esto es increíble- Dijo el doctor- ¿Hace cuánto despertó?- Preguntó mirando al chico moreno a mi lado, que aún tomaba mi mano.

-Hace unos pocos minutos- Respondió. Definitivamente había emoción en su voz.

-Muy bien. ¿Puedes hablar?- Me miró.

Abrí la boca pero no traté de decir nada. Simplemente negué con la cabeza, lo cual me dolió como nunca.

-Ya veo. Te haremos una revisión para ver qué tal estás.

-Señor Malik, acompáñeme, por favor- dijo la sonriente enfermera, hablando al moreno. Así que su apellido es Malik... Pero eso no me dice nada. Aún no entiendo quién es él.

-C-claro- Me miró y me dedicó otra sonrisa antes de irse.

Lo observé mientras se retiraba. Era un chico guapo, a decir verdad. Pero no puedo pensar en eso ahora. Lo más importante es saber qué mierda me ocurrió.

El doctor me llevó a otra sala donde me revisaron todo. Literalmente todo. Descubrí en ello que me fracturé el brazo izquierdo y las costillas. Que mi ojo está mal y me ocurrió algo en la cabeza. Por eso me duele.

Volví a la sala dentro de lo que parecieron horas y nadie me explicó qué me pasó. El chico moreno volvió a entrar, pero el médico le dijo que era mejor que yo descanse y que vuelva mañana. El chico se desepcionó, pero entendió y accedió a hacerlo. Unos pocos minutos después, me dormí.

Al día siguiente desperté y el chico moreno estaba de nuevo a mi lado.

-Hola, Liam- Saludó. Tenía una voz tranquila y muy linda, además de su sonrisa alegre- ¿Cómo estás?

Evidentemente me sentí raro que ese chico extraño siga yendo a verme cada día. Lo único que hice fue sonreir suave. Incluso me dolía la cara al sonreir.

-Oh, todavía no puedes hablar- Dijo él- No te preocupes. El doctor me dijo que te están dando estimuladores para las cuerdas vocales, y podrás volver a hablar en una semana, más o menos.

Volví a sonreir y traté de asentir con la cabeza.

De nuevo fue la enfermera que me llevó a hacerme la revisión. Dolía demasiado que me estén presionando el pecho, los brazos... todo, en realidad. Pero el dolor era un poco menor al de ayer. Otra vez, me llevaron a la habitación y al instante me dormí. Así fueron los siguientes días.

Uno de esos días fueron 4 personas más; 3 chicos, uno rubio bajo, uno castaño delgado y uno rizado más fornido; y una chica de cabello oscuro ondulado. Al chico rubio lo conozco, se llama Niall. Trabajamos juntos, pero no hablamos tanto porque nos conocemos hace poco. Los 5 eran muy divertidos. Bromeaban y jugaban, pero no sé por qué estaban conmigo.

Déjà Vu [Ziam Mayne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora