3. Liam

111 9 7
                                    

Seguimos juntándonos con todo el grupo algunas veces más los siguientes 6 meses, 2 o 3 veces al mes, aunque ya habían vuelto a tener clases. Algunos juntes eran solo de los chicos, y en otros también iban las chicas. Zayn y yo también salíamos juntos algunas veces a diferentes lugares.

Estábamos a finales de Agosto y un Viernes el junte fue en casa de Zayn.

Niall vino a mi casa antes del junte, pero iríamos caminando ya que la casa de Zayn está a pocas calles.

Cuando llegamos, estaba Mia, Harry, Zayn y Louis. Faltaban Taylor y Amber (Ojalá no vayan).

Ni bien llegamos, comenzó la charla, las risas y los juegos. Estábamos a la mitad de un juego de probabilidades cuando llegaron las amigas irritantes.

De nuevo, ninguna de las dos me quiso dirigir la palabra. Taylor me miró despectivamente, pero tuvo que saludarme porque, otra vez, Zayn estaba sentado a mi lado.

Zayn... Es muy buen chico. Es divertido y me trata bien como si nos conociéramos de toda la vida. Su sonrisa tierna y suave en el rostro me encanta. Y sus ojos color miel son especiales.

-Qué, ¿tengo algo?- Me preguntó el moreno luego de un momento. No me dí cuenta que lo estaba mirando totalmente embobado.

-No, no- Dije tartamudeando- No... No es nada- Fingí una sonrisa y retiré la mirada.

-Mh hm...- Me miró sospechosamente mientras yo trataba de esconderme.

Finalmente sentí que retiró la mirada. Cuando lo miré de reojo, vi que seguía observándome disimuladamente.

-¿Yo tengo algo ahora?- Dije para devolverle la broma.

-Tal vez...- Respondió él. No puedo creer que en serio estaba manchado en algún lugar, qué tonto soy- Ven conmigo- Se levantó y me hizo una seña para que lo siguiera.

Me levanté y lo seguí sin dudarlo, aunque debo admitir que me puse algo nervioso. Tal vez iba a enseñarme dónde era el baño para que pueda limpiarme lo que sea que tenga.

-Hey, ¿a dónde van?- Preguntó Harry desde su lugar.

-Ahora volvemos- Fue lo único que dijo Zayn y siguió caminando.

Llegamos a las escaleras, que eran muy empinadas. Supuse que subíamos al ático de la casa.

Él subió primero. Cuando por fin llegué al final de las escaleras, me apoyé en la pared respirando con dificultad. Traté de disimular para que él no lo notara, qué vergüenza.

Cuando por fin me recuperé ví que estábamos en el ático, pero Zayn lo había ambientado para que sea una habitación.

-¿Para qué me trajiste aquí?- Pregunté dudoso. Él sólo me sonrió y no dijo nada.

Era más grande que la mía, claro, porque él tiene todo un piso de habitación. Su cama estaba pegada a una esquina. En la otra pared había un escritorio con papeles y cuadernos y a su lado estaba un gran ropero abierto, donde se veían algunas chaquetas y zapatos converse (creo que él tiene más converse que yo). Me fijé que a mi derecha había un espejo y decidí ir a ver qué es lo que tengo. No tenía nada.

-Oye, no tengo nada- Dije sonriéndole. Al darme la vuelta, lo vi de espaldas buscando algo entre sus chaquetas.

-Yo nunca dije que estuvieras manchado- Respondió él, dándose la vuelta para mirarme- Dije que tienes algo- Me sonrió pícaramente.

-Ah, ¿sí?- Pregunté con sarcasmo- Y, ¿qué es lo que tengo, se puede saber?- Le devolví la sonrisa.

-Si quieres puedes revisar entre las chaquetas- Señaló el ropero detrás de él.

Creí que me estaba cargando una broma. Pero su expresión me decía que en serio "tenía algo" entre esas chaquetas.

-¿Por qué tendría algo entre tus chaquetas?- Pregunté dudoso.

-Ya verás- Volvió a sonreir pícaramente.

Me dirigí con paso resuelto hacia el ropero, mientras él se apoyaba despreocupadamente en la pared con los brazos cruzados.

Comencé a mover aquellas chaquetas para ver qué quería Zayn que encuentre. Al fondo de todo noté algo de un hermoso color herrumbre. Seguí moviendo las caquetas, y aparecieron unas cuerdas. No podía ser.

-Zayn...- Fue lo único que dije, mientras sacaba una guitarra del ropero.

-Tienes una guitarra. Feliz cumpleaños, Liam- Me miró con una inmensa sonrisa.

Lo conozco hace dos meses y se acordó de mi cumpleaños. Yo mismo lo había casi olvidado.

-¿Cómo la compraste?- Pregunté sin poder creerlo.

-No te preocupes por eso. Es lo menos que podía hacer por tí.

-No lo puedo creer- Me quedé un momento contemplando la guitarra... hasta que casi me desmayé, otra vez. Noté que Zayn me sostenía en sus brazos, otra vez. Como un deja vú.

-Hey, tampoco quiero que te mueras de la emoción- Dijo bromeando.

En pocos segundos me recuperé.

-Lo siento... Me emocioné mucho.

Sólo me miró sonriendo. Zayn es en serio la mejor persona que podría existir.

Dejé la guitarra con cuidado apoyada en la pared, y me volteé hacia el moreno. Lo miré sonriendo y me lancé sin más a abrazarlo, tratando de no volver a exaltarme.

-Gracias.

Él se quedó estático unos segundos y luego me devolvió el abrazo.

Comencé a sentir su calor recorriendo mi cuerpo. Sus suaves brazos en mi espalda. Quisiera estar en esa posición todo el tiempo...

Luego me dí cuenta que él comenzaba a moverse y me separé de él.

Lo miré directo a los ojos. Me hubiera quedado hipnotizado en su mirada si no hablaba.

-Gracias, en serio- Dije.

-De nada, Liam- Me sonrió.

-Ya verás en tu cumpleaños lo que te daré.

-Bah, no hace falta.

-No no- le sonreí- Te daré una sorpresa inmensa.

-Está bien- rió suave- Por ahora volvamos con los demás.

-Claro.

Salimos de su habitación (él primero, para no estar desmayándome en frente a él) y volvimos con el resto. Por algún extraño motivo, Niall estaba utilizando la polera de Mia (que tal vez le quedaba un poco ajustada) y ella la de él (que le quedaba tremendamente grande).

-¿Pero qué...- Iba a preguntar Zayn.

-No preguntes- lo interrumpió Niall.

Seguimos jugando y riendo el resto de la noche. Fue una noche en serio especial. Sobre todo la parte de la guitarra.

Déjà Vu [Ziam Mayne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora