Otro día en la bella mansión del conde Ciel. Estaba cambiando el agua de un jarrón, cuando vi a los demás espiándome otra vez. Sebastian y yo en el día solo nos hablamos para lo necesario pero en la noche, cuando ninguno puede dormir tenemos platicas muy cómodas, hace tanto que no tenemos un rose como el que tuvimos aquella noche, casi lo beso, dios que idiota
S: ¿Estas despierta? – Susurro abriendo un poco la puerta
-Sí, estoy despierta
S: Te traje un regalo – Me senté en la orilla de la cama y lo vi
-Que gentil el amo
S: No, es de mi parte – Tenía las manos escondidas en su espalda
-Me pregunto que será – Paso las manos para enfrente y entre cerré los ojos – No tienes nada
S: Querías ver mi verdadera forma ¿No es así? – Sonreí
-¿Me la mostraras?
S: Ven, toma mi mano – Me levante y camine a él pero, hay plumas, plumas negras que caen, cerré los ojos – Ábrelos, ya está – Lo hice y mire boquiabierta, empecé a derramar lágrimas y él se acercó a mí, me tambalee un poco y seco una de mis lágrimas con su dedo índice – No tengas miedo
-Sebastian – Tome su rostro y sonreí – Eres lo más hermoso que he visto – Las plumas tapaban su rostro y lo descubrí un poco – No lloro de miedo, estoy feliz, eres un lindo cuervo, uno muy especial
En un pestañeo estábamos de vuelta en mi habitación
-Gracias por dejarme verlo
S: Debes estar sedienta – Se aflojo la corbata y desabotono un poco su camisa dejando su pecho y cuello algo descubiertos
-¿Me dejaras morder tu cuello? – Tomo una silla que estaba a un lado y se sentó
S: La cena está servida My Lady – Me senté sobre él y me acerque a su cuello, puse mis colmillos sobre él y sentí corazón latir a través de la vena que presionaba con mis colmillos –Hazlo, recuerda que estoy aquí para cumplir tus caprichos
-Cierto – Deje caer mi cabeza sobre su hombro y lo mire – Siempre lo arruinas con un comentario
S: Puedo percibir tu olor, es más dulce de lo inusual, ambos sabemos lo que significa – Abrazo mi cintura y me exalte – Pídemelo, sé que lo necesitas
-Idiota – Me reí – ¿Por qué no lo pides tú? Tu olor también es más dulce de lo normal – Suspiro pesadamente
S: Pensé que me rechazarías, además mi estado actual es tu culpa, lo provoco tu olor
-Mentira tu olor fue el que despertó el mío – Sentí su mano acariciar mi cintura y la aparte – No seas estúpido, no quiero que me toquen unas manos que seguramente han tocado a humanas
S: ¿Y qué pasa con mis labios? Jamás e besado a alguna humana
-Dicen que el beso de un vampiro es más excitante que el sexo mismo
S: Masoquista – Me reí
-Está bien, si quieres hacerlo, lávate las manos y ponte alcohol
S: Malvada –Ambos lo notamos al mismo tiempo, me acerque a su rostro
-Indecente
S: Infértil
-Vomitivo
S: Inmundo
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Nueva ama de llaves (Sebastian y tu)
RandomUn vampiro y un demonio a ordenes de un pequeño humano "No trates de seducirme sebastian, no soy como tus humanas"