Mire perplejo, se había alejado de mi arrinconada en su cama, sus ojos rojo empezaron a brillar, arrugo la nariz y mostró sus colmillos, como... como ¡Como un gato!, sin miedo subí a la cama y gatee hasta llegar a ella y tomar su rostro
-Claro que es divertido – Ella relajo su rostro y me miro, que ojos más hermosos, ese mentón, sus suaves manos y esa piel tersa que parece porcelana, eres una vampiresa hermosa
S: Sebastian no soy tu juguete, ya discutimos esto si quieres que lo hagamos solo dilo
-¿Sigues teniendo miedo? Escucha Te amo – Te amo, te amo, te amo
S: Si quieres jugar al libro solo dilo, me estas presionando porque no tuvimos relaciones sexuales el otro día ni el anterior a ese, no creí que tu celo fuera tan grande para hacer esto, tu amor falso es porque me necesitas
-Ahhhh – Suspire cansado – Creí que contigo no tendría que explicarte todo, no me dejas opción – Tome sus piernas y la jale quedando ella acostada y yo de rodillas en la cama
S: Así me gusta, sin juegos y rodeos, Sebastian, pero voy a dejarte algo claro – Tomo mi cuello apretó – Si vuelves a mentir que matare – La mire serio sin importarme mucho lo que dijo y pegue nuestras intimidades, ella se sonrojo y miro sorprendida, que es esto, puedo sentirla, puedo sentir su calor y mi sangre hervir por seguir tocándola, esto jamás había pasado, frotee de nuevo y mi cuerpo se sentía extraño ¿Es lo que sienten los humanos? Mi garganta se cierra y mi respiración se entrecorta
-¿Estas – Me interrumpí a mí mismo, estaba muy sonrojada, casi roja y jamás había visto en ella esos dóciles ojos que me suplicaban tomarla, algo boto de sobre su cabeza... que es eso, se mueve, me acerque y las tome, son orejas
S: Suéltalas – Susurro, las orejas desaparecieron y reí
-¿Qué era?
S: Si no me haces el amor ahora ya no lo haremos después
-Seguro que mi bella doncella solo prefiere que nos besemos, como siempre
S: ¿Siempre? Que intenso solo te bese dos beses y hace 1 día... creo
-Shhhh hacer el amor mientras hablamos no es muy cómodo – Tome el cuello del camisón y lo rasgue hacia abajo, ella miro sorprendida y poco a poco quiso separarse de mí, queriendo que no lo notase, frote de nuevo y sonreí. Esto se siente genial, hace que una corriente pase por todo mi cuerpo, es placer
S: Sebastian – La mire - ¿No se molestara en amo si se entera?
-No hay problema – Acaricie su rostro – No tiene por qué saberlo
S: Pero no podemos ocultarle nada
-Si él no pide saberlo no le ocultamos nada, no es como que seamos muy importantes para el o que sea un fisgón
S: Esta bien – Se levantó de repente y me estrello quedando yo abajo, se sentó en mí y me sonrió –Yo quiero ir arriba
-¿Qué? No, yo – Sus ojos brillaron amenazantes pero seductores entre la penumbra de la oscuridad, en pocas palabras la vela que alumbraba el cuarto perdía vida
S: No me pondré en una posición dócil para ti, pídeme lo que quieras menos eso, yo soy igual que tu – Esta mujer... es tan diferente a las otras pero... si somos iguales no debería ir yo debajo de ella
-Cumpliré tu capricho, úsame como un juguete y a tu antojo
S: Esta bien, acepto la oferta – Ella empezó a dar pequeños brincos inocentes sobre mi mientras se mordía el labio sonriente
-Pareces muy feliz
S: Eres el único que me dejo hacerlo, los hijos de adán no lo permiten – Suspiro, era realmente hermosa... tan imperfecta, lo más hermoso es lo imperfecto curiosamente las personas más bellas son las que ni siquiera desean serlo
Después de hacerle el amor por primera vez ella cayo dormida, sus pestañas eran largas y suspiraba con amor. Jamás había sentido esto, jamás de mi piel había brotado sudor al hacerlo, ni había sentido las sensaciones que con ella logre apreciar, incluso jamás me había desnudado pero heme aquí, sudando desnudo a un lado de una vampiresa profundamente dormida
Ahora sé que los Vampiros son capaces de seducir incluso a demonios
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Nueva ama de llaves (Sebastian y tu)
DiversosUn vampiro y un demonio a ordenes de un pequeño humano "No trates de seducirme sebastian, no soy como tus humanas"