U N A N O C H E C A L I D A

~• 𝑼𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒇𝒓𝒊́𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒆 𝒖𝒏 𝒔𝒖𝒂𝒗𝒆 𝒍𝒍𝒂𝒏𝒕𝒐 •~

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mami, ¿debo hacer esto?*

Mis noches calurosas aun seguían, igual que el tiempo. Los corazones cada día se llenaban de más temores y los demonios encontraron la forma de llegar a la tierra y sumergir la en una aberración.

Como cada noche, salía y sacaba mi sed por la sangre y el sufrimiento de esos seres pero en una de esas noches que estaba despellejando a un demonio escuché el grito de una mujer.

Me guíe por el sonido y la curiosidad picaba mi piel pues era un grito desgarrador lleno de miedo, ansiedad y sufrimiento.

Ahí en un callejón viejo con montones de botes de basura y desperdicios estaba el cuerpo de una mujer o más bien dicho de una niña, ladie mi cabeza y vi como ella rasguñaba la pared en desperasión, el olor a sangre me abrumo. vi ese rojo carmesí teñir el suelo y sus gritos de desperasión.

Se pego más a la pared deslizando su cuerpo hasta quedar agachada, en un jadeo abrió sus ojos y los encontró con los mios no había más que dolor y temor en su mirada y ahí lo noté había algo más algo que muy pocos dejaban ver a menos que estuvieran en el fondo de todo... Suplica.

Extendió una mano hacia mi y por impulsó la tome, me arrodilla frente a ella quien en un grito descomunal dejo salir de su garganta.

Sin decir nada me acerqué un poco más, notando que era una niña aun tenia al rededor de trece años era delgada y pálida. Noté su abultado vientre, pude sentir como algo se movía dentro de ella rasguñando sus entrañas y por eso eran los gritos de la joven.

- sácala... Sa...sácala ¡sácala!... Ella.. Ella.. No.. No puede nacer.... Ayudala
Su voz era desesperada logré ver una marca en su cuello, era un triangulo con una estrella en el centró.

La marca de un demonio, por lo tanto lo que está chica tenía dentro era producto de un demonio.

Me coloqué frente a ella, la motive a pujar pero la criatura no nacía, saque una cuchilla y corte el vestido de la chica por la mitad podía ver como ella sufría y sabía que no resistirá, si bien podía matarla y matar a la criatura había algo en su mirada que no me dejaba que hiciera eso.

Coloque la hoja afilada del cuchillo y lo pase por su piel viendo con este se incrustaba y la sangre brotaba, podía ver el corte y escuchar como la piel se rompía como sí fuera una hoja de papel.

La chica gritaba y se retorcía, lloraba y enterraban sus uñas en el sucio suelo llenando sus manos de tierra.

Saque el cuchillo, metí amabas manos
sintiendo la sangre y sus órganos calientes toqué la bolsa donde se encontraba la criatura y con mis uñas la rompí para sacar la. Una vez fuera corte el cordón, esperaba que la chica estuviera sin vida, pero me percaté que respiraba, su corazón latía aún.

Le te di a la criatura llena de sangre y con pocas fuerzas levanto una de sus manos, con un suave toque sonrió y el brillo de su miraba se apagaba, su vida se agitaba y escurrida como agua entre los dedos.

- lilithan.... Llama.. Llámala lilithan, cuidala, es especial.

Una brisa azotó contra el viejo callejón llevándose consigo una vida, Y dejándome otra quien dio su primer llanto de vida.