Todo había sido raro. Había hablado con Bradley y su amigo Troy, que nunca lo había visto aquí. Y después de todo, había accedido a hablar con él mañana. ¿De qué? No tengo ni la menor idea. Miré mi celular y pude notar que tenía mensajes de Broke, pero los borré rápidamente. Tal vez esté siendo un poco seca, pero yo siento que debería ser así.
Paso por delante de la oficina del director y aguanto la respiración. Aunque no lo crean, he estado allí unas cuantas veces estos últimos años y creo que en éste estoy mejorando. Llegué a mi casillero y guardé el libro de historia, sacando el de matemáticas. Cerré el casillero y seguí mi camino, cual comenzaba a quedarse vacío. No era buena idea quedarse sola por los pasillos, ya que podría aparecer algún maestro y llevarme una observación. Apresuré el paso llegando a la clase, pero mi cara se puso pálida al ver que ya había comenzado y la puerta estaba cerrada.
Me senté en la pared de enfrente para matar el tiempo. Sabía que no era buena idea quedarme hablando con Luce dentro de la Universidad. Gracias a eso, heme aquí sentada como una niña abandonada. Al pasar los minutos, comienzo a sentir unas voces.
-¿Estás seguro qué es ella? No sería buena idea equivocarnos. -la voz de un chico se hizo presente. Esa voz se me hacía un poco familiar.
-Estoy seguro, Troy. -abrí mis ojos- Míra la foto.
Traté de seguir las voces apoyándome por la pared, hasta llegar al final de ésta, donde suponía que estaban ellos. Saqué un poco la cabeza y achiné los ojos para poder ver bien la foto. Tuve que taparme la boca para no gritar, en esa foto estaba yo, estaba mirando una flor violeta con mi vestido blanco liso. Miré hacia el dueño de esta desgraciada foto y me encontré con Bradley.
Volví a esconderme en la pared para tomar aire profundamente. Miles de preguntas comenzaban a salir por mi mente:
¿Me estában siguiendo?, ¿Me querían secuestrar?, ¿Por qué Bradley tenía esa foto? Y ¿Por qué estoy aquí todavía?
Volví a mirar y los dos habían desaparecido nuevamente. Mi corazón latía rápido que amenazaba con salir volando por mi boca. Al volver con el cuerpo, mi expresión quedó dura.
Ambos estaban allí, con sus brazos cruzados mirándome fijamente.
-H-hola -traté no tartamudear, pero fallé.
Bradley me regaló una mueca de disgusto.
-¿Qué haces aquí? -preguntó frío.
-N-nada, sólo estaba caminando por aquí -propuse.
-¿En horas de clase? -miré a Troy. Mi confianza en que podría ser diferente a Bradley ha desparecido. Asentí lentamente.
-He perdido la hora, así que... -tragué saliva y tomé mi bolso- Nos vemos luego.
Caminé rápidamente por los pasillos hasta llegar al baño de chicas. Tiré mi bolso a un costado y lavé mi cara en el lavamanos. Ésto tenía que ser una broma, una no muy buena. Volví a tomar mi bolso y, ésta vez, salí hacia mi casa.
***
Luego de ver algunas series de Friends, me propuse en comprar un helado. Tomé una chaqueta negra, que convinaba con mi cabello rojizo, unos jeans negros y mi vans blancas. Caminé hacia mi auto y conduje hasta la heladería que encontrara más cerca.
Al terminar la compra, me senté en un banco a tomar el helado que había comprado. Miraba el bosque solitario que se encontra a cerca mío; no era ni muy grande ni muy chico, pero se me comenzaba a hacer conocido. De repente, una figura comienza a hacerse notoria enfrente mío y mi cabeza comenzaba a doler.
-Rufford.. -escuché como alguien susurraba dentro de mi mente. Mi helado cayó en mis pies, y mis manos llegaron a mi cabeza. Unos segundos más tarde, el dolor comenzó a aminorar. Tomé eso como un milagro y corrí por las calles.
¿Qué está pasando?
Bueno, quería pedir perdón por haber tardado tanto últimamente. La imaginación no salía a la luz y me comenzaba a frustrar sobre eso. Pero por suerte pude sacar algo de mi cabeza, y desde ahora dedicaré más tiempo a seguir la novela que está yendo muy lenta y aburrida, aunque sabemos que lo mejor esta por venir, solo hay que esperar. Espero que les guste, no se olviden de dar favorito o3o ahno, comentar y compartir la historia con sus amigos.
Nos vemos luego, besos.
ESTÁS LEYENDO
Around [CANCELADA]
FantasyÉl era un egoísta, con un ego altísimo. Su cabello morocho, sus ojos verdes y su cuerpo hacía que él fuese la persona con la quien no tendría que meterme nunca. He tratado de establecer una conversación, pero me ignora, sigue caminando y, cuando men...