[🌻]ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3

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Los chicos habían encontrado una nueva excusa para burlarse de Graham ese día. Últimamente él y yo pasábamos mucho tiempo juntos, así que pensé que sería bueno para ambos pasar el rato con otros jovenes de nuestra edad. Tal vez, así nos dejarían de ver como los raros.

El problema había empezado porque Graham se negó a quitarse la camiseta para saltar al agua como el resto de los chicos, y eso sirvió para que se mofaran de él.

Yo había intentado ignorarlo, pero todo estaba yendo muy lejos. Anteriormente no me hubiera importado, hubiera dejado que hagan lo que quieran con Graham; pero esa vez, comencé a sentir una gran rabia por dentro. De todas maneras, me mantuve callado.

Me acerqué al indefenso chico, cuando noté que los demás estaban ocupados. No quería que me vieran, y comenzaran a hacer comentarios acerca de mi amistad con Graham. Es lo que traía ser amigo de el marica. —como aquéllos imbéciles solían llamarlo.—

Él estaba sentado en una orilla mirándose los pies descalzos y llenos de barro. — Vamos a casa, tengo antojo de té. Propuse. Él me miró a los ojos, sonreía agradecido

Graham amaba tocar la guitarra. En sus palabras, era lo único que lo hacía sentir normal. — Eres normal, Gram. ¿A qué te refieres? El me miró por unos segundos, algo molesto.

— No soy como los otros chicos, no soy idiota. ¿Crees que no lo noto? — yo me mantuve en silencio, atento a sus palabras. — No soy como tú, nadie me quiere cerca. Soy diferente, un raro.

— Sí, eres diferente y créeme, eso te hace mejor que todos nosotros juntos. 

Graham negó sonriendo, y se mantuvo callado. Tal vez, no tenía más nada que decir.

Me acerqué a él y le acomodé las gafas con delicadeza, al parecer, eso lo tomó por sorpresa. Me miró con esos ojos grandes y oscuros, esta vez un brillo extraño se reflejaba en ellos.

— Te quiero, Damon... — dijo finalmente.

No sabía lo que hacía, tampoco estoy seguro de haber querido parar. Tomé su rostro entre mis manos y lo acerqué con cuidado. Dejé un beso en su frente.

— Yo también, Gram.

ᴇʟ ᴍᴀʀɪᴄᴀ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora