Sleep Walking ( Saga Shuffle Songs #1)

Prólogo

Siempre me considere a mi mismo una persona con perfil bajo, no me gustaban los líos, las peleas , mucho menos las fiestas y todo el asunto de interactuar con otras personas. Y pensaba mantenerlo así hasta acabar la escuela y posteriormente la universidad.

Tenia toda mi desastrosa vida en un orden establecido, me gustaba controlar todo mi ámbito académico, ya que sentía que era en lo único en lo cual podía llegar a triunfar.

Pero como era de esperarse, nada salió como yo esperaba, y la responsable de ese hecho poseía nombre y apellido.

Aspen Donovan.

Aspen se mudo a la enorme casa que estaba frente a la mía, cuando ambos teníamos ocho años, hija de una de las familias mas ricas de Minnesota, mi cerebro no podía entender el hecho de que vivieran frente a mi, en un barrio de clase media, teniendo tanto dinero y posibilidades, casi diez años después, aun no logro comprenderlo.

Tres meses después de que la familia de Aspen se mudara frente a mi casa, la familia de su primo se mudo a la casa junto a la mía, ni siquiera sabia que mis vecinos tenían su casa en venta, pero cuando el padre de Thomas Donovan les hizo un cheque con una oferta que no podían rechazar, la pequeña cabaña junto a mi casa, se convirtió en una mansión digna de pasarse días admirando.

Pero ese hecho solo se sintió como el inicio de mi vida, cuatro meses después de que ellos llegaran, mi madre se canso de los constantes abusos de un esposo alcohólico y escapo en medio de la noche con el chofer de un camión de carretera, dejándome a mi padecer el infierno de la ira y abandono de mi padre.

No la culpaba, si se hubiese quedado, posiblemente ahora tendría un lugar en el cementerio local. Y siempre me enviaba cartas a escondidas de mi padre, por navidad y mi cumpleaños.

Mi pequeño enamoramiento con Aspen me ayudo a salir adelante, por mas cliché e idiota que suene, me recuerdo a mi mismo volviendo de la escuela y encerrándome en mi habitación esperando la hora en la que ella llegaba de su cara escuela privada, solo para verla unos segundos.

Mi enamoramiento se volvió un poco mas profundo al cumplir los trece años, una tormenta de nieve azoto las calles de la ciudad cuando llegaba a mi casa tarde en la noche de la biblioteca, pero Zack Conelli me intercepto en la calle con sus amigos, me golpearon en intentaron robar mis cosas cuando Thomas y Aspen intervinieron, y lejos se sentirse intimidada por cinco chicos violentos, mantuvo la calma y me ayudo curando mis heridas en el patio trasero de mi casa.

Al pasar los años pase a verla mas seguido en mi camino a la escuela o mi trabajo de medio tiempo mientras dejaba de espiarla por mi ventana, ya que se estaba volviendo un poco extraño.

Pero luego de ese hecho, en el cual me vio en unos de mis momentos mas vulnerables, nuestra relación se volvió un tanto cordial, cuando me la cruzaba en la calle o la biblioteca siempre me regalaba una de sus sonrisas, esas en donde el hoyuelo en su mejilla derecha se marcaba con profundidad, atesore cada una de ellas en un cofre en mi memoria, y cuando las cosas en mi hogar se iban a la mierda, me gustaba recordarlas, porque Aspen Donovan, era el sol que iluminaba cada uno de mis días nublados.

A los dieciséis años, exactamente el primer día de clases, para mi sorpresa, Aspen, su hermana y sus amigos, esos con la que siempre la veía, cruzaron el umbral de la Secundaria Publica de Eagan, casualmente a la que yo asistía, no tardaron mucho en ganar popularidad, y pronto su grupo intimo se convirtió en el circulo dorado al que todos querían pertenecer.

Para mi suerte o mala suerte, ese mismo año se incorporo también Sam Hastings, y por alguna razón que desconozco, decidió que seriamos amigos, hechando por la borda todo mis planes de mantenerme solitario y libres de conflictos hasta la graduación.

Sam era un imán para problemas y desgraciadamente, siempre contaba conmigo para que lo saque de los aprietos en los cuales se metía.

El hecho de que me viera obligado a compartir un ochenta por ciento de mis clases de ultimo año con Aspen no ayudaba tampoco a mis planes de mantenerme tanto a mi, como mi tonto enamoramiento por ella invisible, en especial cuando se vio obligada a ser mi compañera de Química.

Algo me decía, que este ultimo año no iba a ser como lo planee toda mi vida.