Un fantasma testarudo

El accidente

- El cielo azulado y adornado con nubes esponjosas y suaves, la ciudad de México lucia tranquila y llena de vida de su maravillosa gente, en alguna parte de la ciudad se encontraba un hospital lleno de médicos ayudando a la gente necesitada y herida, salvando vidas ese es su trabajo, iban de un lado a otro, de arriba abajo yendo con sus paciente, algunos dando buenas noticias y otros las malas.

En un cuarto de descanso se encontraba nuestro tricolor favorito, verde, blanco y rojo con un escudo en medio de un águila posado en un nopal devorando una serpiente, se encontraba sentado en una silla, su cabeza agachado y sus brazos cruzados, se notaba que no había dormido días por el trabajo, se encontraba tan perdido en su sueño bien agusto que no escucho que lo llamaban desde hace unos minutos.

- ¡MÉXICO! - sacudió su hombro para que despertara-

- ¿¡Que pedo?! - se paró rápido de la silla asustado y mareado por la rapidez que hizo, miro a la enfermera que tenía enfrente- Wey deja de gritarme cuando este dormido- dijo mientras se acomodaba la bata de doctor

- Lo lamento señor- le sonrio-

- ¿Cunto llevo dormido?- se sobo la cien de sus ojos-

- Como unos 20 min

- gracias- se acercó a una cafetera- en un momento voy-

- ¡Si! - salio de la habitación-

-Entro una doctora de al menos unos 50 años de edad de cabello corto azabache y con una bata de doctor- Hola, ¿Que estás haciendo aquí- se acercó al mexicano-¿Cuanto llevas?

- Amm 23hrs- sirvió el café en una taza-

- ¿23hrs? Debes irte a descansar

- Si me voy no lograré ser titular- le dio un sorbo a su taza y se dirigio a la salida. Caminaba por los pasillos el hospital al lado de una enfermera revisando los documentos de los pacientes-¿Adams? Necesita atender sus puntos, luego podrás darla de alta. No,no Pedro necesita un electrocardiograma, tiene los tobillos hinchados.- le dio los documentos a la enfermera

- Si señor

- México- un doctor se acercó a el- Me encargué del trauma dos mientras dormías

- Yo no estaba dormido solo...

- Si denada- sigui con su camino-

- Te tocan el 5 y el 8- un hombre le dio unos papeles a México, dio un suspiro y entró a un cuarto- ¿Jenny? ¿Alguien ha visto a Jenny?

- Perdón, aquí estoy- entro donde estaba México, mientras recogía su cabello-

- Hola señorita Rodríguez ¿Como está? - se acercó a ella mientras revisaba su documento- Soy el doctor México, necesito que le hagan registro de sangre y orina 

- Esta bien

- ¿Necesita algo para que se sienta más comoda?- se recargo en la cama-

- ¿Nos casamos?- la mujer se levantó de la cama y tomo la mano de México-

- ¿Que? Jajaja- río nerviosamente-

- Tengo dos boletos gratuitos al autobús

- Vaya jaja, llamaré a uno de mis  agentes para que me compren mi traje, esta bien, espere aquí - soltó su mano y se dirigio a la enfermera- necesito que cuides a mi prometida y vayas hacer lo que te pedí- le dio los documentos a la enfermera-

- Claro doctor

- Así nuestro querido Mexicano pasaba las horas  atendiendo a los enfermos, iba de un lado a otro, dando consultas, acomodando huesos lecionados, cosiendo heridas abiertas, incluso lidiando con algún que otro drogadicto que hacía escándalo en los pasillos, ya llevaba varias tazas de café en su metabolismo-