Un fantasma testarudo

Dos corazones latentes

Rusia:
Han pasado ya dos meses cuando dejé el país de México, les conté lo sucedido a mis hermanos y ellos entendieron, aunque al principio se les hizo algo gracioso, las noticias no se quedaron atrás y contaron sobre el escándalo del hospital, todos los medios se encontraban fuera de nuestra casa eso molesto bastante, pero jamás les abrimos la puerta, eso fue el primer mes , ahora se han alejado y nos han dejado en paz como si nada hubiera pasado, pero aún me duele dejar así a México sin ni siquiera despedirme, es verdad que ya no me recuerda pero aún tengo fe de que sus recuerdos regresarán y lo presiento.

Rusia se encontraba en el gran invernadero de su hermana Bela regando las plantas, su rostro reflejaba seriedad y tristeza, Bela entró al invernadero y vio a su hermano

—¿Rusia?

—¿Mmh?—seguía regando las plantas

—Rusia últimamente has estado aquí en el invernadero

—¿Y eso que tiene?

—Esta bien que entres pero... no has salido con tus amigos y ellos preguntan mucho por ti, están preocupados

—Diles que estoy bien—seguia sin voltear  a verla y eso le molesto

—¡Rusia!—se sobresalto al oír gritar a su hermana y giró su cuerpo—No me gusta verte de esta manera, desde que saliste de México lo único que has hecho es entrar aquí, ya hasta las plantas deben estar hartas de verte diario. Así que te preguntaré ¿Estas bien?

—Si...—deja la pequeña regadera en el suelo—Bueno no... amm—suspiro—¿Sabes cual es el problema? Es que cuando conocí a México el es un dolor de cabeza, me lo topé en fantasma y traté de ayudarlo y fue algo estresante, estuve dias con el de esa manera y lo único que gané es que no puede recordarme—sonaba molesto

—Rusia

—Perdoname Bela... pero me vuelve loco

—Si, ya lo noté—le sonrio—Y... ¿No irás por el?—Rusia miro a bela que le sonreía

○●○●○●○●○●

—Ya era hora de que actuaras Rusia—hablo China, mientras volteaba a ver a Rusia con una sonrisa

—¿Cuanto falta para que lleguemos al aeropuerto?—pregunto Alemania al chófer

—No falta mucho señor

—¡Dese prisa—gritaron los 3

Al llegar al aeropuerto los 3 bajaron corriendo del taxi y entraron como si se los llevara el diablo

—¡Próximo vuelo a México!—gritaron los 3, la señorita se asustó al ver gritar a 3 potencias frente suyo

—El próximo vuelo sale mañana— hablo nerviosamente

—Diablos....

—Mire señorita nos urge tomar un vuelo a México

—Lo siento pero es el único vuelo a México y sale mañana