Un fantasma testarudo

Un compañero

—¿¡Compromiso?! ¿¡Estas casado?!

—No, pero estuve a punto de estarlo— camino hasta donde estaba México y se recargo en la barandilla para ver la ciudad

—No es que sea chismoso ni nada pero... ¿Con quién?

—Con Francia—seguía viendo la ciudad, pero su cara cambió a una seria

—¿¡Francia?! ¿Que no esta casada con Inglaterra?

—Ya no, están separados desde la guerra financiera— Rusia dio un suspiro pesado—Veras fue hace un año cuando Vladimír Putin mi presidente me dio la noticia de que estaría comprometido con Francia...

[ un año antes ]

—Rusia si te casas con la señorita Francia tendremos grandes oportunidades, como una alianza, economía o santo me imagino que tanto podríamos tener ¡Es nuestra gran oportunidad!—aquel presidente estaba feliz y con una gran ilusión

—Yo no me casare con ella—dijo seriamente mientras se sentaba en aquel sofá de la oficina de Putin

—Rusia hable con el presidente de Francia y el acepto, al igual que ella

—Vaya ¿tan desesperada de buscar marido?—se acostó en el sofá, miro el techo con interés, mientras seguía escuchando a su presidente

—Mira se que es un poco repentino pero, si se casan, ambos podrán dar el nacimiento de un nuevo país

—¡Eso no pasara!—se paro del sofá con rapidez y enojo, asustando un poco a Putin—¡Yo no me cansare con ella! ¡Ni tampoco le daré un niño! —fue hacia la puerta, tomo el picaporte pero la voz de Putin lo detuvo

—No te estoy preguntado Rusia, la boda se hará

Los meses pasaron muy  rápido, para Rusia era algo repentino, el no quería casarse a la fuerza, el queria conocer a alguien, enamorarse, pero eso lo veía muy lejos, la boda era dentro de una semana, todos estaban como locos preparando todo para la boda, todo tenía que salir bien y perfecto.

Rusia se encontraba parado enfrente de todos esos espejos, tenía a dos hombres arreglando su traje para la boda, su mirada reflejaba tristeza y cansancio, afuera de la tienda había periodistas y fotógrafos, varias cámaras, todos ellos querían saber sobre la boda, estaban ansiosos por aquella noticia, Rusia los detestaba, eran como leones y osos siempre iban contra su presa indefensa para atacar por sorpresa.

Al fin el día esperado llegó, la boda se festejaria en el mes de septiembre, todos en el país Ruso estaban felices, la boda sería pasado en el televisor mundialmente, solo countrys Europeos y Británicos y por supuesto los hermanos de Rusia fueron invitados, Rusia iba en una camioneta blindada color negra con otras dos al frente y atrás, iban caminando hacia la gran iglesia ortodoxa,miraba a través de la ventana, veía a su gente feliz, le aplaudían, le lanzaban flores y confeti, sonrio al ver su gente feliz por el, el dirijio su vista al frente y miro al chófer.

—¿¡Donde rayos está Rusia?!—hablo putin enfadado a uno de sus guardias, todos los invitados ya estaban adentro de la iglesia—¿¡Donde esta?!