¿Y SI FUESE AL REVÉS? ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]

[10] ENCENDAMOS ¿LA CAMA?

Un vago recuerdo de la última vez que tuve sexo llegó a mi cabeza. Fue con una completa desconocida, en un bar en el centro de la Columbia Británica; antes de ejecutar mi "plan perfecto", aquel que consistía en separar a Greta de Jasper.

Pero esto no era un plan. Solo estaba ocurriendo.

Mientras corríamos por todo el campus para llegar a mi dormitorio, todo mi cuerpo me gritaba que esto era diferente.

Nervios. Creo que así lo llaman.

Pensar en tener intimidad con una chica que verdaderamente te gusta, es muy distinto a tener sexo con una chica al azar. Nunca he creído en esa mierda de que el sexo y "hacer el amor", sean cosas distintas, la manera en la que se hace es la misma, y todas terminan igual.

Claro, la cosa varía si lo haces con alguien que te gusta, o por simple calentura.

Esta vez, seria con ella, con Olivia...

No me dejó ni tomar aire al terminar de proponerle mi dormitorio como "escape". Sujeto mi mano y tiró de mí con tanta fuerza y rapidez que en segundos ya estábamos corriendo escaleras abajo.

Ella iba al frente, riendo mientras su cabello rojizo se movía con el viento. El aroma a cítricos inundó mi nariz. Quería obligarla a parar para poder besarla, pero estábamos a nada de llegar.

No repare en nuestro alrededor, estudiantes iban y venían, bien abrigados a causa del frío, pero tanto Olivia como yo, lo que menos teníamos era frío.

Paramos en cuanto decidimos correr bajo el techo de los pasillos que conectaban los edificios, no queríamos resbalar a causa de la nieve que se derritió bajo las suelas de nuestras botas.

Tomamos un atajo por el edificio "C", para rodear y por fin llegar al "F". Me di cuenta que el campus era más grande de lo que me he permitido observar. Por lo general solo viajo del edificio de leyes a mi dormitorio, y de vez en cuando a la biblioteca, al cual es muy fácil llegar, pues es el único edificio en el centro de todo el campus.

Subimos por las escaleras, una risa involuntaria abandono mis labios al contagiarme con la felicidad de Olivia. Parecíamos dos adolescentes hormonales, con la calentura a tope.

Olivia llegó a la puerta de primera. Saque las llaves para abrir esta, y mientras lo hacía ella me tomo de la chaqueta con fuerza para estampar sus labios contra los míos.

No había duda.

Lo quería todo, y lo quería con ella.

✧✧✧

(Recemos un Ave María antes de comenzar jeje)

Con los ojos cerrados y devorando los carnosos labios de Olivia, cierro la puerta del dormitorio con seguro.

Tropezamos un par de veces sin despegarnos por completo. Nuestro beso es salvaje y demandante. Mi lengua encuentra la suya una y otra vez. Nuestra respiración se vuelve pesada y los jadeos se hacen presentes. La temperatura ha subido de nivel.