[12] TERRONCITO DE AZÚCAR

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POV Olivia

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POV Olivia.

— No dejes que me lleven.

— Por favor, Olivia.

— ¡Basta, no me toquen!

Arlin se resistía, golpeaba a los estúpidos orangutanes vestidos de blanco. La garganta me dolía, el nudo que estaba atorado en ella no tardaría en asfixiarme.

Era doloroso ver a la que fue mi única amiga en mi niñez, siendo sometida y envuelta en una camisa de fuerza. Me dolía ver la escena, me dolía porque era mi culpa que acabara así.

Pero no puedo ser la luz sobre su lienzo. No puedo fingir por ella. No puedo amar como ella ama.

No puedo ser la Olivia de sus fantasías.

— Lo siento, lo siento mucho...

Repetí esas palabras una y otra vez mientras veía a Arlin ser arrastrada hasta una camioneta blanca del Psiquiátrico de Burnaby.

Me pareció una locura, y por poco todo el amor que le tengo a Nick desaparece después de darle esa idea a Ian. Yo sé que Arlin no está mentalmente estable, pero abandonarla de esa manera... es diferente. A veces solo los locos se entienden entre sí.

Ella gritó, rasguñó y estuve segura de que sus dientes se quebrarían de tanto que apretó su mordida. Era una mala amiga, era un terrible ser humano por dejar que las cosas llegaran tan lejos.

No puedo molestarme con Nick, con Jafet o con Ian. Yo soy la que no detuvo a Arlin cuando aún no era tan peligrosa como ahora.

Las palabras de Ian se escucharon tan reales, que estoy segura de que algo similar le ocurrió a él ¿Qué secretos esconde?

¡NO! El grito desgarrador de Arlin perforó mi tímpano.

Desperté.

La primera vez que dormí con Ian y desperté a causa de su propia pesadilla, creí que algo misterioso se ocultaba dentro de su mente como para no dejarlo dormir. Ahora yo soy quien despierta en medio de la noche con la imagen de Arlin suplicando por su libertad.

Libertad... eso era con lo único que soñábamos de pequeñas.

Y yo se la arrebate.

He estado tan inmersa en eso que he dejado de lado a mis amigos y a mi novio, el cual toma muy literal mis deseos de soledad y compresión. Me gusta Ian, pero hay cosas que no entiendo sobre él.

Desde la primera vez que vi esos ojos azules, opacos y sin esperanza, supe que mi lado curioso no descansaría hasta quitar toda esa pintura oscura y seca de la superficie de la hermosa obra de arte que es él.

Ian es la clásica cebolla con demasiadas capas, grande y jugosa. Utiliza ese doloroso gas que hace llorar para ahuyentar a los demás. Presiento que, si logro quitar esas capas, encontraré una pequeña cebolla francesa, con sabor potente, pero suave y dulce al final.

¿Y SI FUESE AL REVÉS? ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora