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Esta noche,
oh, cariño
no podras dormir.
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TaeHyung no sabia como fue que llegó hasta la situación actual. Con las muñecas atadas sobre su espalda y deseando que HoSeok lo follara duro contra el colchón o la pared. Eso daba igual. Dios, lo deseaba tanto.
Pero antes de saber como continúo esto, deben saber que paso antes.
Tae llego a su departamento con el corazón hasta la garganta de cansancio. Se alegro tanto cuando encontró a Hobi en el sillón revisando su teléfono.
Cuando el mayor lo vio, intentó irse a la habitación pero Kim lo detuvo y lo obligo a permanecer en el sillón de tres piezas.
TaeHyung le explicó paso por paso lo que había pasado durante esas semanas, aunque evitó decir que le había pagado a JungKook. También le dijo lo frustrado que se sentía al creer que HoSeok nunca lo había celado y como se encapricho con eso. Como jamás quiso que sintiera que TaeHyung buscaba terminar con él y que por favor lo perdonará.
Las piernas de TaeHyung temblaban por la mirada de HoSeok. Esa mirada que Jung solo daba cuando estaba enojado de verdad y en la que parecía un demonio a punto de matarte. Se estaba sintiendo pequeñito y con miedo. Pero en lo mas profundo de Kim, lo estaba disfrutando. Aquella mirada de Jung, le gustaba mucho en secreto.
Pero, incluso si lo piensan, HoSeok no estaba fingiendo. Él estaba enojado de verdad. ¿TaeHyung pensaba que podía jugar con los sentimientos de la gente y salirse con la suya? ¿Él creía que podía jugar con Jung?
—¿A-adónde vas? — preguntó Tae cuando HoSeok se levando del sillón —¡HoSeok! — gritó cuando lo vio caminar hacía la habitación.
El menor siguió a su aún novio y sujetó su brazo para que lo mirara. TaeHyung odiaba que lo ignoraran.
