Una extraña sensación de paz.

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Jeff's POV.

La habitación de Audrey está completamente a oscuras, y veo su rostro calmado mientras duerme, luego de la tortura que tuvo que sufrir.

Bien, por razones que hasta yo mismo desconozco, terminé por seguir a ésta niñata mas o menos desde hace un par de semanas...¿o han sido meses? ya ni siquiera lo recuerdo, pero es lo que menos importa, supongo.

La seguí camino a casa una vez se despidió de ese otro mocoso que tampoco recuerdo bien su nombre. Si bien caminó determinada hasta llegar a su casa, asumo que se había mentalizado para lo que sea que sus padres tuviesen decidido para castigarla por haber desobedecido al ''toque de queda'' que tiene todas las noches.

¿Qué podía hacer, sino simplemente observar lo que le hacían? como si pudiese intervenir de alguna manera.

La ataron a una silla, y comenzaron a hacerle un montón de cosas hasta las tres de la madrugada. Pareciera que a esos bastardos les encanta el morbo, sobre todo al padre de Audrey, Humberth...ese bastardo es de los que más asco me da, y no me sorprendería si un día de estos me veo a mí mismo clavándole mi navaja en su pescuezo, así como por casualidad.

Jej, una coincidencia, se me resbaló.

Lo que sí me sorprende es que, en todo el tiempo que duró su tortura, Audrey no dejó ver su dolor ni sufrimiento en ningún momento.

No gritó, no lloró, no se inmutó.

Aún cuando le proporcionaron palizas en las piernas, azotes en la espalda y quemaduras en sus brazos, su semblante continuaba sereno e inmune al castigo por escaparse de casa.

"Qué aburrido debe ser torturarla" pienso, y volteo a ver al resto de mis "compañeros".

Señorita Máscara y el Chico Tics.

Llegaron luego de que pasara toda la tortura, mas o menos cuando Audrey ya estaba a punto de quedarse dormida.

—Jeff, ¿cuántas veces te tengo que decir que no tienes para qué venir con nosotros? —susurra Masky, que escuchó mis últimos dos suspiros y bufidos.

Le dirijo la mirada, y en verdad me causa mucha gracia su máscara.

¿Es que en serio no había otra en la tienda o qué? ¿No podías al menos haber tomado, no sé, una más "masculina"?

Aguanto mi carcajada, pero no puedo evitar sonreír.

—Ella es un caso especial ¿no es así?
—hablo en voz baja, por cualquier cosa —. Me intriga saber qué es lo que harán con ésta.

Toby pone una cara de depravado y ríe como tal, a lo cual Masky le golpea con fuerza en el hombro, haciendo que el imbécil se ría con aún más fuerza.

El ruido hace que Audrey reaccione y despierte. Mierda, sí serán estos cabrones...

—¡Calla, o nos vas a exhibir! —Golpeo de vuelta a Toby, pero claro, a este imbécil nada le duele, una lástima.

Su momento despierta no dura demasiado, y vuelve a cerrar los ojos.

—Tal vez sea mejor irnos ya —propone Masky, a lo cual Toby asiente afirmativo.

Ambos se sueltan del balcón de la habitación y caen con estrépito al suelo. Hago caso omiso y me quedo en donde estoy.

—¡Oye, Don Sonrisas! —me grita el señorito tics. Qué ganas de plantarle un buen golpe en la cara —. ¿Vienes?

—Me quedaré un rato antes de volver.

Ambos se miran, y comienzan a hacer sonidos en tono de burla: ese típico "uuhhh..." cantadito que tanto me fastidia.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2020 ⏰

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Abrazar a un monstruo, un amor enfermizo // Jeff the Killer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora