Nos acercamos a un lugar V.I.P, como los odio, algún día lo llevaría a un verdadero bar. Ryan comenzó a hablarme de las nuevas tácticas que quería implementar en su trabajo, me parecían muy buenas ideas, pero lo que menos quería era hablar de trabajo, así que tomé la botella de tequila y serví una ronda de pequeños vasos, uno para cada uno. Eran casi los mismos de siempre, el círculo de Ryan, este estaba en medio de las dos, estaba Matt también, Tristán aun no llegaba.
- ¡¡brindo por los jefes aburridos!! - todos alzaron sus copas la mayoría de ellos eran jefes, todos gritaron. Y le saque la lengua a mi amigo.
- ¡brindo por las jefas de Recursos inhumanos! - todos volvieron a gritar.
- brindo por el sexo y las orgías - Nicolás, siempre tan sutil, los hombres aplaudieron y los seguí, así brindamos hasta qué se acabó la botella y Tristán no aparecía por ni un lugar.
Estaba mareada, lo noté porque comencé a reír más de la cuenta. Tenía muchas ganas de orinar así que le dije a Lily que me acompañara, hicimos la fila del baño de mujeres, pero era eterna y note que no había fila en la de los hombres, juro que ya no aguantaba más y debía orinar, camine hasta la Puerta y trate de abrirla, pero estaba cerrada por dentro, todas las chicas me miraban.
- Amanda sabes que esos baños deben estar asquerosos.
- ¿qué?, ¡Necesito orinar! - todas me miraban con asco, ellas jamás entrarían a uno de hombres y no era que me fascinara la idea, pero ya no podía más, vi el pestillo e hice una vieja técnica para abrirlo.
- ¡Si!, ¿que miran?, ¡ustedes hagan la fila!
Cuando logre abrir y poder entrar, entendí por qué el espacio estaba cerrado, ahí estaban, La morena con su torso sobre el lavamanos y Tristán metiéndosela como un maldito perro, puso una cara de horror y la morena algo asustada, pero con una cara de perra qué nadie se la quitaba, ya sé que se imaginan que me puse a llorar y hacer un escándalo de como él había estado conmigo y ahora con esta zorra, pero el tequila me hizo reaccionar muy rápido.
- Amanda...- este se salió de ella mientras me acercaba, para lavarme las manos, lo miré por el reflejo y le sonreí, maldita agua estaba helada.
- buen muchacho, veo que usas condón, permiso debo hacer pis. - me encerré en un cuadro y llené el wáter de papel para no contagiarme nada, los baños eran elegantes, pero debía tomar precauciones y hace un rato estaba la explicación de por qué, dios como era difícil orinar de pie, jamás por ni un motivo podía tocar ese wáter, aunque tuviera el papel. Estaba terminando y sentí la puerta como se abría y cerraba.
- ¿Amiga estas bien? – por debajo de la puerta podía ver los pies de Lily
- Si cariño.
Termine de dejar todo en orden, y no quería pensar ni llorar por lo que acababa de ver, aunque una pequeña parte ardía dentro de mi pecho. Sali de ese pequeño cubículo y Tristán estaba lavando sus manos. Hice lo mismo, pero esta vez no lo mire, camine hacia la puerta y este me detuvo
- ¿Amanda podemos conversar?
- claro por supuesto, pero otra noche y cuando estés desinfectado. - Zafé mi brazo
- Gran idiota – oí decir a Lily.
Sali del baño, algunas de las chicas aun esperaban en su fila, Tristán salió detrás de mí y todas comenzaron a hablar despacito entre ellas. Antes de llegar a la mesa V.I.P me quede en la pista de baile y comencé a bailar sola, Lily se quedó un momento junto a mí y me dijo que iría por unos tragos y Tristán que venía detrás se quedó junto a mí, pero me escabullí, no quería nada con él, su cara de odio era lo que menos quería ver. Como no se alejó camine esta vez a la mesa V.I.P y busque a Matt, ya estaba desatada, tome el brazo de Matt y me sonrió, Tristán se acercó y tomo mi brazo muy fuerte.
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¿Y si fueras tu?
Lãng mạnAmanda no buscaba amor, pero gracias a su mejor amigo Ryan Allí frente a ella, en una de las muchas parrandas de este estaba el perturbado Tristán, misterioso y con un pasado crudo que aún dolía.