Secreto [✔]

CAPÍTULO 3 : JUSTOS POR PECADORES

Había pasado un mes desde que el ojiazul había descubierto sobre la relación entre ellos dos. Y aunque creía conocer a sus dos amigos estaba completamente equivocado. Sasuke no era para nada un asexual y Hinata podía destilar inocencia, pero la chica era más de lo que parecía a simple vista.

Este fin de semana iban a jugar Konoha contra Suna, por lo que los chicos quedaron en el apartamento de Sasuke y Naruto para ver el partido, a veces quedaban allí ya que era un poco más grande que el piso de Kiba, además era muy práctico porque si necesitaban algo de las chicas solo tenían que ir a la puerta de en frente. Rápidamente Kiba se sentó en el sofá y Neji a su lado, pero cuando el Hyuga lo hizo notó un pequeño trozo de tela que al tocarlo rápidamente se sonrojó atrayendo la atención del Inuzuka.

—¿Neji que ocurre? —preguntó el chico para luego ver unas braguitas moradas de fina seda en las manos de su amigo. —¡Pero que! —dijo asombrado.

El Hyuga rápidamente las soltó haciendo que tanto Sasuke como Naruto fueran conscientes de lo que ocurría y el rubio se asustara de sobremanera al imaginarse de quien podían ser mientras que el Uchiha intentaba mantenerse neutral para no ser descubierto, aunque también se sentía cabreado al ver como los tres chicos observaban las bragas de su novia.

—Neji no sabía que eras tan pervertido—bromeó el Inuzuka molestando al Hyuga.

—¡Las encontré aquí! El pervertido es uno de esos dos—dijo Neji apuntando a los otros dos.

—A mí no me miren—dijo rápidamente Sasuke para luego darle una pequeña patada a su mejor amigo sin que los otros dos no se dieran cuenta.

Naruto no quería seguir con eso, él había aceptado guardar el secreto, pero no sabía que también tenía que ayudar a ocultarlo, más por la penetrante y enfadada mirada de Sasuke no le quedaba de otra más que cargar con la culpa de aquel acto que no había cometido, ya se las iba a cobrar a su mejor amigo.

—Lo siento, parece que no limpié bien—dijo el rubio molesto mientras Sasuke lo miraba mal.

—Muy bien, ¿pero puedes retirarlas? —dijo Neji logrando hacer reír a Kiba por lo bajo, el castaño era un buen tipo, pero a veces era muy recto.

—Será mejor que lo hagas antes de que nuestro pobre Neji colapse—comentó burlón el Inuzuka, pero Naruto no se movía.

—¿Qui-quieres que tome esas bragas? —preguntó nervioso extrañando al castaño.

—Tío solo son unas bragas—dijo el castaño haciendo que Naruto avergonzado tomara las bragas de Hinata mientras Sasuke lo miraba mal y Naruto le devolvía la mirada, no es como si él quisiera tomarlas. Se lo iba a cobrar, repetía en su mente, y tanto que se lo iba a cobrar.

—Realmente fue una noche muy desenfrenada, ella era tan buena que no me pude contener, me volvió realmente loco—dijo cabreando a Sasuke mientras se reía internamente.

—Ya lo veo—bromeó Kiba. —No sabía que tenías una conquista escondida, podrías presentárnosla. Realmente debe ser muy buena para que la escondas de esa manera—dijo con complicidad haciendo que Neji girara los ojos.

—Yo creo que es una inconsciente. No puedo creer que se fuera sin su ropa interior—dijo serio el Hyuga haciendo que Kiba riera, de verdad que a veces era demasiado cerrado para ese tipo de cosas, estaba totalmente chapado a la antigua.

De mientras el Uchiha intentaba controlar sus celos al ver como hablaban de Hinata, a pesar de que no sabían que se trata de ella.

Después de un rato todo volvió a la normalidad y estaban centrados en el partido, pero Sasuke aún no podía creer como se había descuidado tanto. Si Naruto no los hubiera ayudado tanto Kiba como Neji los habrían podido descubrir.

. . . . . .

Más días pasaron y como ahora el blondo sabía sobre su relación secreta podía ayudar a Hinata como su tapadera.

Así que a veces les decía a las chicas que salía con el rubio cuando en verdad se iba a encontrar con el azabache. Y aunque Naruto no quería ser utilizado de esa manera no podía negarse cuando Hinata le ponía esa cara de cachorrito, podía ser toda una manipuladora si quisiera.

Pero el problema fue que ese día Hinata dijo que había quedado con el ojiazul y ella se había olvidado de avisarle así que el rubio decidió bajar a hacer la colada ya que últimamente no había ido a la lavandería, encontrándose con Ino. 

Pero apenas la rubia lo vio comenzó a reprenderlo totalmente molesta, logrando que él no entendiera nada.

—¡¿Pero qué haces aquí?! —dijo tremendamente enfadada. —Hinata hace una hora dijo que quedó contigo. Seguro que debe estar esperándote—decía la rubia algo histérica mientras el rubio se había quedado mudo. —¿Qué escusa tienes? —preguntó enfadada dejando en blanco al chico.

—Soy Naruto, soy un despistado—dijo haciendo gruñir a la chica por lo que rápidamente Naruto se escusó diciendo que iba a "buscar" a Hinata.

Apenas se alejó de la blonda lo primero que hizo fue llamar a la peliazul para explicarle la situación, ya que seguramente Ino la llamaría para decírselo. Y no se equivocó, porque segundos después la Yamanaka llamó a la ojiperla y como pudo ella consiguió menguar el cabreo de su amiga.

De verdad que todo eso del secreto estaba acabando con él y su tranquilo estilo de vida.

Pero por su puesto es que aquel no fue el peor incidente de todos, sino que una semana después a su querido mejor amigo se le había ocurrido la maravillosa idea de montar una cena romántica en su apartamento y le había dicho que se perdiera.

Así que cuando Naruto justo se iba a ir tocaron a la puerta así que el rubio pensando que se trataba de Hinata fue a abrir la puerta, para luego encontrarse con una enfadada Sakura haciendo que el Uzumaki se pusiera nervioso.

—¡Sakura-chan! —dijo el ojiazul con la puerta media cerrada para que no viera la decoración ni al Uchiha, quién al escuchar el nombre de la chica se ocultó rápidamente en el lavabo.

—Es tuyo esto ¡verdad! —afirmó la chica sin atisbo de duda mientras le mostraba una camiseta de color negro que reconocía, ya que era de su azabache amigo. Pero para suerte del maldito parecía que la pelirosa no lo sabía.

—¡Sakura-chan! —dijo de repente Hinata sumamente avergonzada tratando de calmar a su amiga.

—Gracias Sakura-chan, es mío—dijo el rubio haciendo que la ojijade se molestara.

—¿Te estás acostando con Hinata? —preguntó poniendo blanco al chico para que luego tanto él como Hinata se pusieran totalmente rojos.

—¡Hinata solo es mi amiga! —dijo nervioso intentando buscar una salida de ese embrollo. —Mi camiseta se debe haber colado en su ropa cuando se nos calló el cesto de la ropa en la lavandería—dijo torpemente para luego sentir la escrutadora mirada de Sakura. —Hinata es casi como una hermana para mí. ¡Jamás la tocaría! —dijo firme haciendo suspirar a la pelirosa, que se volteó hacia su amiga.

—Hina ¿por qué no me lo dijiste? —dijo algo cansada.

—I-intenté decírtelo, pero cuando te dije que era de Naruto-kun no me dejaste explicar—dijo nerviosa la ojiperla logrando que Sakura se avergonzara.

—Temía que te metieras con Naruto. Es un buen chico, pero a veces es un despistado y temí que salieras lastimada de nuevo. Como gran parte de nuestra adolescencia estuviste enamorada de él, no quería que volviera a romperte el corazón—dijo la Haruno dejando de piedra al rubio.

—¡¿Hinata estuvo enamorada de mí?! —preguntó incrédulo y avergonzado. —No tenía ni idea. Lo siento—se disculpó logrando que Hinata sonriera.

—Fue hace mucho tiempo Naruto-kun no te preocupes. Además, para mi Naruto-kun ahora también es como un hermano—contestó dando tranquilidad al corazón del blondo. La peliazul era realmente dulce y amable.

—Soy Naruto, soy un despistado—dijo el rubio consiguiendo que todos rieran.

Notas de la autora: Bien, este capítulo es bastante diferente al de Friends, ya que es cuando Joey los tapa al final deja en vergüenza a Mónica y yo no quería hacerle eso a Hinata, espero que lo hayan disfrutado y ya nos vemos el próximo domingo.

Gracias por leer y ya nos vemos.