Secreto [✔]

CAPÍTULO 4 : INFRAGANTI

Sakura buscaba algo de picar en la nevera, le había encantado el nuevo plato que Hinata había hecho, definitivamente la peliazul había hecho muy bien al decidirse a estudiar ciencias culinarias, con sus manos hacía manjares hasta digno de los dioses.

Fue entonces cuando recordó que tenía que llamar al fontanero porque la pica de la cocina estaba algo obstruida así que descolgó el teléfono del departamento y a punto estuvo de marcar cuando escuchó una voz masculina por lo que algo dudosa escuchó por el teléfono.

—Sigo sin entender porque no te molestaste, rompió tu móvil por ir peleando con Ino—dijo una voz varonil que la pelirosa conocía muy bien. Iba a decir algo pero otra voz se adelantó haciendo que se quedara callada.

—Kiba-kun lo hizo sin querer, además dijo que él pagaría la reparación—dijo Hinata intentando calmar la furia del Uchiha logrando extrañar a la Haruno, a pesar de que Sasuke y Hinata tenían años de conocerse y eran "amigos" no tenían una relación cercana como para llamarse, o eso creía.

—Sí, pero ahora por su culpa tenemos que utilizar este teléfono y no tu móvil—dijo claramente molesto mientras la Hinata solo se reía.

—Porque mejor no vamos al super—dijo intentando aligerar un poco el humor del chico, mientras que desconcertaba totalmente a la pelirosa, ¿el super?

—¿Ir al supermercado es nuestro nuevo código para una cita? —preguntó divertido Sasuke dejando de piedra a Sakura que no daba crédito a lo que acababa de oír. Sasuke jamás había empleado ese tonto tan seductor, ¿de verdad que se trababa del mismo pelinegro que conocía de toda la vida? Pero eso no era lo más raro de todo, sino a la persona que se lo estaba diciendo. Además, había dicho cita. ¡CITA! ¿Qué demonios estaba sucediendo?

—Puedes ser—respondió una risueña Hinata haciendo que le estuviera por dar un ICTUS a la pelirosa que sencillamente no se lo podía creer. Si la voz seductora de Sasuke había sido un golpe fuerte el tono juguetón de Hinata la había dejado KO, no podía creer que se traba de su linda e inocente amiga.

—Entonces ven a mi apartamento, te daré un—pero sin poder escuchar más Sakura rápidamente colgó el teléfono no quería escuchar más de aquella conversación tan privada, de verdad que no lo podía creer. Se traba de Sasuke y Hinata. ¡Sasuke y Hinata!

Esos dos casi nunca tenían alguna interacción, y siempre se trataban distantes. Cuando de pronto recordó como últimamente el Uchiha se acercaba más a Hinata, como la ayudaba disimuladamente u hacía alguna cosa a favor de la chica, no había hecho caso a ese comportamiento, pero ahora que lo pensaba sí que actuaba un poco más diferente cuando la ojiperla estaba cerca.

Todas aquellas pistas habían estado allí, pero ella no había sido capaz de notarlas, ahora que lo había descubierto todo estaba más claro.

Se lo tenía que decir a alguien, pero rápidamente negó. Si Hinata no estaba preparada para contárselo a ellas ella no podía ir de bocazas y soltárselo todo a alguien, aunque se estaba carcomiendo por dentro y sabía que seguramente muy pronto se iría de la lengua. Necesitaba de alguien de suma confianza para poder platicar de ello antes de que se volviera loca y solo un nombre le vino a la mente.

Era cierto que el rubio era un tonto y un atolondrado, pero era su mejor amigo y sabía que podía confiar en él para cosas como esa, ya que Ino quedaba totalmente descartadas, era un cotilla. Así que corrió rápidamente al apartamento del chico que se encontraba delante del de ellas, en la puerta del frente.

Ella comenzó a tocar la puerta logrando que Naruto se levantara del sofá.

—¡Naruto! —gritó Sakura mientras tocaba la puerta del chico con furor. —Tengo un gran problema—dijo cuando apenas el rubio abrió la puerta.