Secreto [✔]

CAPÍTULO 8 : SE DESCUBRIÓ EL PASTEL

Hinata no sabía lo que Sasuke iba a hacer, había salido hacia su apartamento mientras le decía que ella se quedara allí con Naruto, pero no podía estar tranquila, conocía al azabache y temía por lo que podía hacer. Pero antes de que pudiera salir Naruto la detuvo y negó con insistencia.

—Es mejor que te quedes aquí. Conociéndolo no tardará—dijo él mientras ella aún se debatía si debía hacerlo o no.

—Está bien—dijo decidiendo escuchar al rubio. Aunque seguía bastante preocupada por lo que Sasuke estuviera a punto de hacer, temía por sus amigos.

Por su parte Sasuke fue sin duda al apartamento de las chicas, les iba a enseñar una lección, a ellas y Kiba, porque no se olvidaba de la participación del castaño en toda esa pantomima. Iba a enseñarles a no volver a meterse con él o Hinata, nadie la podía entristecer, nadie.

Tocó la puerta y justamente fue Ino quien la atendió, que al verlo pensó que sería bueno volver a molestarlo un rato, sin saber que era lo que estaba a punto de ocurrirle ni el plan que Sasuke había maquinado contra ellos.

—Sasuke-kun—dijo ella con tono seductor mientras se acercaba a él. —Que agradable sorpresa—dijo contorneando sus caderas al dejarlo pasar. —¿Necesitas algo? —preguntó sugestivamente esperando cabrear al chico, pero esta vez Uchiha actuó totalmente diferente.

—La verdad es que te buscaba a ti—dijo con una voz ronca que hizo temblar a la rubia y que se estremeciera fuertemente mientras gritaba en su cabeza. No entendía que es lo que acababa de pasar o, mejor dicho, no entendía como era posible que Sasuke le dijera algo así con ese tono.

—E-e-enserio—tartamudeó para que luego le saliera un pequeño gallo que hizo sonreír al chico.

Ino ya prácticamente estaba hiperventilado, todo aquello sencillamente tenía que ser una broma, ese chico no podía ser Sasuke, no podía, pero las cosas se pusieron todavía más extrañas cuando Uchiha pronunció las siguientes palabras.

—Estuve pensando en ti el otro día, en lo que me dijiste. La verdad es que sí que me gustaría que nos encontrásemos a solas—dijo con tono aterciopelado casi quebrantando la cordura de Ino, que sentía como sus piernas estaban temblando como gelatina, Sasuke era endemoniadamente sexy.

—¿S-so-so-so-los? —preguntó con un tono super agudo, casi parecido a un grito ahogado.

—Sí—dijo acercándose a ella mientras la cogía del mentón y sus oscuros ojos hacían contacto con los de ella sonrojándola terriblemente haciendo que él sonriera, parecía que ya había caído. —Te espero esta tarde en mi piso, Naruto no va a estar—dijo él coquetamente casi produciéndole un ICTUS.

Cuando el chico se marchó a duras penas cerró la puerta para luego caer como peso muerto sobre sus rodillas, no entendía que es lo que acababa de pasar, ¿acaso estaba soñando? Sasuke jamás la había tratado de esa manera, siempre se había mantenido distante y frío, no entendía que ocurría.

—¡Sakura! ¡Sakura! —gritó atrabancándose, como si le faltara el aire logrando que su amiga saliera de prisa de su habitación preocupada.

—¡Ino que pasa! ¡¿Estás bien?! —dijo rápidamente acercándose a ella, pero esta solo negaba y balbuceaba rápidamente palabras inentendibles. —No te entendiendo. ¿Qué ocurre? —preguntó, pero parecía que no había forma de entenderla. —¡Cálmate! —le gritó zarandeándola un poco, logrando que estaba vez volviera a la normalidad y comenzara a vocalizar.

—¡Sa-Sasuke coqueteó conmigo! —gritó rápidamente dejando fría a Sakura para que luego comenzara a reír fuertemente.

—Por un momento casi me lo creo—dijo ella mientras se limpiaba una lagrimilla. —Ahora sí, ¿qué pasa? —preguntó haciendo que Ino la mirara seria extrañando a la chica. —Espera—dijo mirándola directamente. —¿Estás hablando enserio? —preguntó logrando que la otra asintiera.