∆×sobre mi cadáver×∆

7.- conway

Narro yo uwu

Un chico de 20 años aproximadamente de cabello oscuro; se encontraba ejercitandose, bajo el fuerte calor, estaba tan concentrado que no escuchaba que alguien lo llamaba

_diculpe!!_ grito un chico que estaba detrás de el, tenía el cabello castaño, ojos azul, delgado y un poco bajito

-ah! joder! No grites!!- dijo dándole la espalda

_lo siento, es que no me hacías caso.. y eres el único.. que está aquí... Me podrías decir dónde están los dormitorios?-

Suspiro con fastidio y dirigió su mirada hacia el -Estan de aquel lado, debes buscar tu habitación y tú compañero de cuarto-

- Oh ya veo.. que número de habitación tienes tu?-

-243- dije mientras continuaba mi ejercicio

-Oh genial, pues nos vemos compañero de habitación! - aquel chico tomó sus cosas y camino en dirección a los dormitorios -por cierto soy Gustabo un gusto desconocido-

Aquel chico, continuo con lo que hacía, mientras se ejercitaba, su mente procesaba todo lo que había pasado.
-gustabo... 243.... Compañero de...- su mente hizo click, rápidamente giro su cuerpo en busca del chico para pedirle explicaciones, pero se dio cuenta que este, ya no estaba.
Suspiro con fastidio y siguió con lo suyo, mientras pensaba en que hacer con el chico "bonito".

Narra coway

Desperté de golpe,el sudor había mojado mi camiseta y mi cuerpo no paraba de temblar

-qué coño me pasa!?- mi respiración estaba muy agitada como si hubiera corrido 5 km sin parar.
En eso las imágenes del "sueño" regresaron a mi cabeza.

-joder!, Así que eres tú!? 5 años me la pasé buscándote y ahora tu solito llegaste a mi-
una pequeña sonrisa apareció en mi rostro, quería ir a ver a Gustabo abrazarlo besarlo y contarle todo... pero algo en mí decía que pensara con la cabeza fría
Si llegaba y le soltaba todo de golpe colapsaría y más por todo el estrés y sufrimiento qué había pasado. Lo pensé y se me ocurrió una "gran" idea"; escribiría cartas contándole todo sin decirle que soy yo, hasta que logre recordar todo.
Pensé sobre esa idea era algo estúpida y ridícula, Pero al final no perdía nada con intentarlo. así que empecé a planear mi grandioso plan.

-no soy mucho de escribir cartas, pero por ti haré lo imposible- me acerqué a una pequeña mesita de noche que se encontraba al lado de mi cama, abrí el primer cajón de este en el cual había una pequeña libreta algo maltratada, la abrí y en la primera hoja decía "bitácora de guerra". Reí al recordar cómo había molestado a Gustabo diciendo que era un diario de niña.
En la siguiente hoja había una fotografia pegada de dos chicos abrazados, uno más alto que el otro obviamente eran el y Gustabo.
Miro la foto detenidamente, mientras su corazón pedía, gritaba por volver a tener a Gustabo entre sus brazos.

-muy pronto, volverás hacer mío.. pero ahora sí será para toda la eternidad..-