NARCISSISM | Billy Hargrove | Finalizada

El Lago De Los Amantes

Todas salimos del sanitario, viendo a Heather a los lejos continuar riéndose junto con Gary, quien a sido oficialmente vetado de nuestro grupo por preferir un par de tetas

—vámonos— me dice el rubio cuando se acerca

—irnos, pero si...

—¿en serio quieres estar aquí?— me pregunta con seriedad viendo mi vestido echo un desastre

Los demás solo se quedan callados, saben que mi situación no puede mejorar

—pero no quiero ir a casa— le digo

—No iremos a tu casa— el rubio me toma de la mano y me dirige hacia la salida del gimnasio, no me deja si quiera despedirme

Me lleva a su auto

—no puedo entrar con el vestido empapado en pintura blanca, manchare los asientos— 

El rubio voltea a verme cual película romántica, quiere ponerme esa cara seductora suya pero inevitablemente la termina cambiando por una mueca de preocupación exagerada

—lo sé, estuve todo el rato pensando como subirte sin que lo manches—

Si, arruina momentos románticos

—me iré en ropa interior— le digo comenzando a sacarme el vestido

—estas loca, alguien te vera asi— en cuanto mi vestido cae al césped, me avienta su chaqueta negra de cuero

—se manchara— reprocho sin ponermela

—no importa—

—pero.. —

—pontela— me repite

gracias a que no me manche las piernas por el largo del vestido podre sentarme sin problemas, me pongo la chaqueta del rubio, la cual me queda un tanto grande, lo suficiente como para cubrir mi ropa interior —esto ya no saldrá si quiera en la tintoreria— tomo el vestido y lo llevo a uno de los sestos de basura que tiene el estacionamiento

Sigo sin decir ni una sola palabra desde que salimos, le he querido preguntar a donde vamos, pero me quiero imaginar que es al mismo hotel de siempre a las afueras del pueblo

Las calles comienzan a parecerme conocidas y en una vuelta logro ver la casa de los Hargrove

—¿tus padres no están?— preguntó tontamente, confundida

—si lo están Alder— dice para después estacionarse a unos metros de distancia de su casa, una distancia grande realmente —espera aquí— dice bajando del auto, cerrando despacio la puerta, camina hacia la ventana de su cuarto, intenta abrirla pero parece que tiene seguro por dentro de la casa, se va a la que está al lado, que es la habitación de Max y da unos golpecillos

No puedo escuchar nada por lo lejos que estamos pero puedo ver como la pelirroja abre su ventana con enojo, voltea a la carretera, ve el camaro, rueda los ojos y regresa dentro sin cerrar su ventana. El rubio solo se queda parado ahí esperando

Cinco minutos después Max arroja con enfado hacia Billy lo que parece ser dos mantas color azul, o al menos eso es lo que alcanzo a ver desde donde estoy. Continúan discutiendo unos segundos, la pelirroja le termina parando el dedo a su hermanastro y cierra la ventana

Él se regresa caminando con sigilo al camaro, lo enciende suavemente y arranca despacio con temor a que sus padres lo escuchen o reconozcan el sonido del motor

—¿desde cuando te llevas tan bien con Maxine?— preguntó riéndome, solo lo quiero molestar, aun se llevan muy mal, pero mucho mejor a comparacion de cuando estaban en California, o cuando recién llegaron a Hawkins