cap 2

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Escrito el 22 de noviembre del 2020
Editado el 18 de enero del 2022

Narra: Kalevi

Llegamos a casa en un completo silencio, no dije alguna palabra, sentía que no aguantaría las ganas de llorar, solo corrí a lo que es mi habitación y me deje caer en mi cama y comencé a iperventilar, rápidamente me quite la máscara, todo está mal, estoy mal, ya no aguanto.
Apreté mi pecho del lado del corazón, los cachorros entraron y trataron de tranquilizarme.
-kalevi todo está bien, no te preocupes-
-no te dejaremos solo- tardaron mucho en tranquilizarme pero finalmente lo lograron, se retiraron dejándome solo.
Se que está mal sentir culpa, pero no soy perfecto, soy un completo desastre, lo mínimo que puedo hacer es desaparecer por completo.

Suspire, tal vez salir me de alguna idea de cómo guiar de una manera más rápida a estos chicos, tome la forma de gato para salir en silencio por la ventana, me dispuse a caminar por el bosque, todo era tranquilo, fue algo complicado de hacer pero los animales poco a poco se volvían a ver con regularidad en todas partes así que me alegro ver los animales pasando, seguí caminando hasta que llegue a una pila de rocas y me eche para contemplar los rayos del sol y finalmente me dormí.

Estaba soñando, una risa y una sombra.
-¿Que sucede, no te acuerdas de mí?- dijo pitch mientras me rodeaba con su sombra
-hola señor coco, no me das miedo- dije soplando el humo que dejaba
-lo se niño, pero el miedo que tienes por herirlo es lo que me hace fuerte, debo agradecerle a los guardianes- dijo al tomarme de los hombros
-haz lo que quieras, realmente en este punto no me importa- desvíe mi mirada
-que negativo eres, los veré pronto-

Desperté cuando alguien grito y el ambiente se volvió frío, me levanté y mire a unos metro a Jack junto a Conejo.
-¡Tranquilízate Jack! Enfadarte no lo traerá de vuelta-
-¡Cállate! Es mi culpa-
-mocoso, fue culpa de nosotros por no confiar en el-
-conejo ya no sé cómo conllevar este dolor- dijo dejándose caer al suelo
-estaremos contigo, no te dejaremos solo- dijo conejo tomándolo de los hombros
- yo sé que es el- dijo mirando al suelo
-los escuchaste, no es el, por favor deja de verlo en todas partes-
Di un paso hacia atrás pero pise una rama por lo que se dieron cuenta de mi, di la vuelta y salí corriendo, pero Jack salió detrás de mi, corrí lo más rápido que podía pero Jack me alcanzó, me sostenía con esas manos que eran frías, me sentía cómodo, no puedo permitir sentir esto.
-hola gatito- me apretó en su pecho mientras restregaba su rostro en mi. Todos los recuerdos venían a mi, su aroma, todo, no puedo.

Le pegue con mis patitas para librarme  guardando mis garras para no hacerle daño, conseguí librarme.
-¡Kalevi!- el se quedó inmóvil, corrí hasta una madriguera de ratones.
-,¿Que te paso Jack?-
-es el-
Entre y los ratones me reconocieron y pedí su ayuda, me transforme en un ratón, todos salimos y me llevaron hasta un arbol hueco y les dije que se quedarán un rato. Subí hasta la copa y me transforme en un ruiseñor. A lo lejos ví a Jack irse, pero nuestras miradas chocaron.

Llegué a casa agitado, me forcé parecer que estaba felíz.
-¿Dónde estabas? ¿Kalevi?-
-creo que trataré de no salir más- rei y me iba al pequeño paso de agua pero la cachorra me detuvo
-tienes que superar esto te está destruyendo ¿Cuánto más soportarlas esto?- me deje caer y lágrimas salian
-yo... No sé qué hacer, tengo miedo, el sabe que sigo vivo, yo... yo lo decepcione- jale mi cabello mientras escondía mi rostro en mis piernas.
Ramas comenzaron a rodearme hasta que quede en un pequeño domo, me deje caer en la fria roca que tenía como suelo, los cachorros gritaba mi nombre pero no quería salir, no ahora, no con todo este dolor.

Narra: Jack.

He pasado una semana buscando en los alrededores a Kalevi, mis esfuerzos han llegado a límite, me siento sobre las ramas de un árbol que está a unos metros de una cascada y de repente veo a dos guardianes de la naturaleza saliendo de la cascada, me acerco lo más rápido que puedo.
-amm, chicos ¿Dónde está Kalevi?- dije tratando de ser amable
-nos alegra saber que tu prioridad sea el pero...- dijo el chico con una notable preocupación
-es grosero no decir un hola antes, además no creo que sea bueno que escuche tu voz- dijo la chica molesta
Se ve que no le agrado
-por favor, necesito verlo- dije tomándolos del brazo
-es difícil lidiar con niños- dijo la chica
-pero es mucho mayor que nosotros- contesto el chico con reproche
-bien, pero no dirás ninguna palabra, no creo que eso lo ayude- dijo rindiendose

Nos adentramos a la cascada, el agua se apartaba cuando ellos pasaban pero no cuando yo así que yo terminé empapado. Había paredes similando una casa y un pequeño jardín que era atravesado por un paso de agua, en el centro había un pequeño domo de ramas y enredaderas.
-kalevi, por favor sal, tienes que dormir en un lugar más cómodo. Haré sopa si sales- dijo la joven pero ningún sonido emitía
-tienes que salir-
Mi corazón se sentía entumecido, quería abrazarlo, besarlo y decirle cuánto lo amo. Decidí romper mi silencio, ya no lo soporto.
-Kalevi... Por favor sal, necesito verte-

Las enredaderas comenzaron a secarse y las ramas comenzaron a crujir con mucha violencia, el suelo comenzó a vibrar. Silencio, eso fue lo siguiente hasta que un líquido de color negro salía entre las ramas.
-¡Kalevi!- gritamos los 3
Me tire hacia las ramas tratando de arrancarlas, pero por si solas desaparecieron mostrando a Kalevi envuelto en una esfera de la misma sustancia de hace unos segundos, la esfera era sostenida por un caballo
-¡Pitch!- grite pero solo el caballo respondió
-¿Te sorprende Jack?-
-¿Qué es lo que planeas maldito-
-nada en concreto. No iba a desperdiciar está magnífica batería y esto es gracias a tus amigos-
Los chicos trataron de atacar pero los ataques fueron detenidos cuando Kalevi abrio los ojos.

El y el caballo desaparecieron en las sombras, el seguía en la esfera, otra vez lo perdí, solo me di cuenta de mi cuando fui abrazado por los chicos, lágrimas era lo único que daba un indicio de que no soy una estatua.
-no te preocupes, recuperaremos a Kav-
Las fuerzas me abandonaron y lo siguiente fue el espeso y solitario color negro.

El origen de la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora