Transcurrió casi una semana en la cual las chicas salieron en varias ocasiones a cenar y a caminar por la ciudad en lo que ellas llamaban paseos culturales, visitaban museos y galerías, se divertían y disfrutaban de la compañía mutua. Ambas tenían múltiples compromisos por atender, pero se mensajeaban constantemente y estaban pendiente una de la otra durante todo el día.
La noche del viernes era el cierre del concurso de principiantes del cual Juliana era uno de los jurados, así que decidió invitar a Valentina para que la acompañara y conociera un poco más de su mundo. Después de desfilar por la alfombra de bienvenida ambas ocuparon sus lugares, la pelinegra tuvo que sentarse junto al resto de los jueces del certamen mientras la castaña estaba en la fila detrás de ella. Bastante cerca como para comentar todo lo que allí acontecía.
Compartían impresiones y comentarios sobre las presentaciones de cada diseñador y la pelinegra le enseñaba cosas que hasta ese momento eran desconocidas para la empresaria. Sonrían y se regalaban miradas y caricias cómplices en las manos tratando de estar la mayor cantidad de tiempo posible juntas porque al final ambas eran conscientes de que solo les quedaban un par de días más juntas en Londres. Al concluir el Fashion Week Juliana tendría que regresar a sus ocupaciones en New York y aunque no lo habían hablado las dos sufrían internamente, pero no se atrevían a expresarse sobre el tema por temor de incomodar a la otra así que solo se disfrutaban, se sentían y se aprovechaban del poco tiempo que les quedaba.
Después de degustar una deliciosa cena en el evento y disfrutar de algunos cocteles la pareja se retiró para regresar al hotel donde se hospedaba la diseñadora. En su habitación compartieron una botella de champaña y se entregaron una vez más a la pasión que las poseía cuando estaban en la intimidad, se devoraron con besos y caricias indecentes propias de los amantes que saben que les queda poco tiempo para tenerse. Visitaron el cielo varias ocasiones esa noche y entre gemidos y jadeos se confesaban de manera silenciosa que se pertenecían, que eran almas gemelas destinadas a estar juntas. Tal vez no en esta vida, pero si en todas las demás sí.
Lo que Valentina nunca sospechó es que aquella sería su última noche de amor porque Juliana no permanecería en Londres hasta el domingo, sino que en la mañana del sábado se regresaría a casa. Esa información la pelinegra se la guardó para si misma para evitar que la ojiazul realizara cualquier intento de persuadirla porque ya tenía planeado regresarse sin darle la oportunidad a todo aquello que venían teniendo desde su llegada a la ciudad.
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Tu, Yo & Nuestra Historia
FanfictionEste fic narra la historia de dos jóvenes cuyo destino las pone en el lugar y momento justos para cambiar sus vidas y unirlas para siempre. Juliana Valdés es una joven diseñadora que vive la vida en constante libertad en todos los aspectos, y Valen...