Nadie lo supo. Me la banqué.
Te fuiste después de demostrar lo que era un caballero. Un héroe.
Fui la mala. Fui la mentirosa. Sigo sin derecho a decir que me duele tu ausencia. Todos pueden, menos yo.
Llegué a la escuela y abracé a mis amigos. Los únicos.
Otro año más jugué a mentirme. A negar la fecha y a sonreir. Hubieras odiado la cuarentena tal como yo. Pero tal vez sería más fácil para mí. Esperá; cierto. Tengo prohibido ser egoísta también.
Me quedé con mi tía, tú hermana, y sin que yo la viera quebró. Es, quizá, la única capaz de entenderme. Y voy a seguir jugando a qué no me duele. Es más fácil que seguir luchando. Siguiendo tu ejemplo. Pasaron cuatro años. Tengo una parte de tu ropa, que uso para dormir. Y aún conversamos de cierta manera. Estás en mi música. Estás en mis textos. Estás en sus ojos y aunque no tenga derecho a llorar recuerdo nuestros días con asombrosa precisión.
Seguramente desapruebes quien soy hoy, pero me lo hubieras dicho de frente y me hubieras apoyado.
Me duele mucho no haberme animado a decirte lo que te ame. Estés dónde estés te sigo amando y al ver tu auto imagino que estás adentro y vas a salir a hacerme un chiste.
Si, es verdad. Me culpó de lo que te paso. Miro con amor tus cosas y aún me acuerdo de la primera vez que te vi. Llegaste cuando estaba destrozada y estuviste ahí. Gracias por haberme enseñado el significado de paternidad.
Gracias por darme los mejores días de mi vida.
Atentamente
Quien jamás te pudo decir "papá"PD: Hablamos en los acordes de tu canción favorita.
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Realidades
Não FicçãoHistorias reales. Cosas que pasan todos los días. Tal vez te pasó.