Epílogo

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2 meses habían pasado desde mi pelea con Dani.

2 eternos meses. Pero no habían sido tan pesados como los 2 últimos meses en mi anterior colegio.

Si, había algunos que hacían bromas, pero Matías, Mauro y Valentín se hacían cargo, generalmente Mauro, que al parecer disfrutaba bastante dejarlos como pelotudos.

Aunque claro, yo también me defendía. La humillación se me daba bien, pero no sabía si era algo de lo que tenía que estar orgulloso. Al menos intentaba controlarme un poco más.

Daniel me había dejado en paz y las cosas con él estaban relativamente bien, lo que solo significaba que no habían roces entre nosotros, nos ignorábamos mutuamente, aunque las primeras semanas si nos dábamos ciertas miradas o nos intentábamos provocar, pero desde que él empezó a salir con Manuel, las cosas se calmaron.

Hablando de Manuel, había vuelto a hablar con él, solo por instagram, pero era un avance, aunque no conversáramos largo y tendido.

Ahora, llevaba ya 2 semanas de noviazgo con Valentín.

Las cosas marchaban bien, los dos tratábamos de mejorar, nos ayudábamos mutuamente. Nos contábamos todo y tratábamos de arreglar cualquier cosa desde un principio. Incluso tomamos algunos consejos de Mauro y de Matías. Decir que esos dos no tenían una relación perfecta sería peor que decir que Valen sabe guiñar.

Y acá estábamos ahora, en la casa de Valentín, disfrutando los dos juntos de una película que habíamos elegido en Netflix; ¿Qué le pasó a Lunes?

Pero creo que ninguno de los dos estaba concentrado.

Los dos estábamos con las mismas ganas, pues desde que empezamos a salir, jamás tuvimos sexo. Incluso antes de ello, no nos acostamos, aunque si hubieron algunos petes y manoseos, pero nada más.

Me relamí los labios, decidiendo terminar con eso de una vez.

Tomé el control y subí el volumen del televisor, colándome después entre las piernas de Valen, que me observó perplejo.

—¿Por qué...?

—Para que no te escuchen gemir tus papás si llegan. —respondí con simpleza, sin darle tiempo a que me respondiera, estampando mis labios contra los suyos en un salvaje beso.

Notaba su sorpresa, y parecía resistirse, a lo que me separé con duda.

—¿Val? —pregunté— ¿Querés o...? —cuestioné, a lo mejor me había hecho una idea equivocada y él no quería coger todavía.

—Si, si quiero —respondió con rapidez—. Más que nada. Solo... —tragó en seco, y yo enarqué una ceja— Pensé que iba a estar arriba.

—Bueno, no tengo problema, es solo una posición. —respondí, encogiéndome de hombros.

—Me refería a ser el activo, Mateo. —explicó, avergonzado.

—Ah... —murmuré al comprender a lo que se refería— ¿Sos virgen de ahí? —pregunté con diversión.

—Bueno, como virgen, virgen... —me mordí el labio inferior al ver sus mejillas rojas.

—Te dedeaste, ¿Entonces? —pregunté, observando sus mejillas todavía más rojas, y luego lo vi asentir.

—Nunca me atreví a... Bueno, eso. —reí, inevitablemente.

—¿Y querés? —pregunté, después de todo no tenía problema de ir abajo, aunque estuviera con ganas de dominar ahora, eran más las ganas de coger con Valentín.

—Si, si quiero. —respondió con seguridad, a lo que sonreí.

—Bien, no necesito más. —respondí, antes de volver a besarlo,

You should see me in a crown [TrueWos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora