Una declaración fuera de tiempo. Historia corta

Turquía II

Después de ir al aeropuerto me tomo tiempo saber a dónde iría, salía tan precipitada que no me había puesto a pensar en eso, mi idea simplemente era escapar lo más lejos posible sin más, sin un plan, bien Hermione.
Decidí llamar a Luna mi amiga viajera, que tenía una agencia de viajes me dijo que fuera dormir a su casa y en dos días me podría buscar una casa y el vuelo, me guardo el secreto sobre dónde iría y sobre todo de mi estancia en su casa en Londres mientras ella organizaba las cosas, pude enterarme de que Harry no había llegado a sus compromiso, no podría creerlo y sobre todo tenía la esperanza de que él llamara, pero definitivamente no esperaba nada de él.
Al tercer día como había dicho Luna, salí rumbo a Turquía, cuando llegue a Estambul (Istanbul) pude oler el kebab y las especies, la cuidad me fascinó pero la cultura me trastocó y rápidamente pude darme cuenta de muchas cosas de ella.
No fue fácil adaptarme, como yo pensaba, era difícil para mi ver y entender el trato a la mujer.
Pronto mi vecina me invitó a tejer los  jueves el día que se iban los maridos ellas tenían como un club de té, platicaban se daban consejos en la segunda semana que fui pregunté mucho, y también les dije que ellas deberían pelear por sus derechos, se rieron sobre mis ideas y a pesar de que algunas de las más jóvenes me escucharon con interés y respeto pude notar que muchas les gustaba su vida, tal vez porque no conocían otra, esa tarde salí confundida y enojada conmigo mismo y con mi gremio. Así que me prometí que la próxima semana iría con el tendero a pedir un día por ellas no me podría quedarme así.
La tarde de ese jueves decidida y con mucho ahínco llegue al lugar, lamentablemente el tendero del barrio solo hablaba turco y yo inglés, así que con el poco turco que sabía trate de darme a entender, lo que sí es que yo le entendía muy poco a él , estaba en el punto álgido de la situación cuando una voz conocida y que medio escalofríos, estaba alucinando, un tacto me detuvo, hablo en un perfecto turco, como lo odiaba, me molestaba sobre manera que me provocara esas reacciones en mi cuerpo y sobre todo que dijera que era su esposa eso sí lo había entendido Karim, lo escuchaba con frecuencia, cómo se me puedo olvidar que había aprendido el idioma cuando estudiaba por los negocios que tenía su papá.
Enojada aún por todo tuve que rendirme e irme con el, dispuesta que al doblar la calle desaparecía de su vida.
Pero el destino siempre es incierto, si el mundo cambia en un minuto, los pequeños puzzles que somos nosotros, damos vueltas como un dado de cuatro caras, así que yo pensaba que Harry estaba fuera de mi vida y el destino me lo puso nuevamente, la gran pregunta era ¿Debería de alejarme de él?
Y entonces decidí por una vez en mi vida fluir, además de que el brillo de los ojos de Harry me atrapaban ese que siempre habían tenido y que me ponían en sincronía con el.
Una oportunidad me pedía, creo que los dos nos merecíamos, y tal vez así, sí no funcionaba iba yo a poder soltar porque ya lo había vivido estuve anclada a lo imposible mucho tiempo y ahora que se convertía en realidad no iba a salir corriendo.
Ocho meses después
Sentada en el balcón de el apartamento que compartía con mi marido vi mi vida pasar, los atardeceres en Estambul y la luna es todo un espectáculo desde aquí hoy había "Dolunay", (luna llena), por eso quería estar en primera fila, Harry se había empeñado en cocinar desde que nos habíamos casado y la verdad era lo mejor para los dos porque yo, soy un poco mala y él es mucho mejor, así que yo ayudaba en limpiar y picar las cosas, así que hoy cumplíamos seis meses de casados.
El reconocernos no fue difícil encajamos tan bien que yo me aterré, no es que fuéramos perfectos, pero si nos complementábamos de forma real, conocimos Estambul juntos, museos, gastronomía y cultura.
Harry comenzó a interesarse por dejar una franquicia de los bienes raíces sin que su papá lo mencionara él empezó a buscar y en un mes y medio ya tenía un pequeño piso en el centro de negocios de Estambul y una clientela considerable, se veía decidido y con más ganas de emprender que nunca.
Hablaba con James seguido y gracias a él mis padres y ellos vinieron a nuestra pequeña boda civil, habíamos prometido que cuando regresáramos a Inglaterra, lo haríamos en grande.
La verdad es que a pesar de que Turquia para mi había sido un descubrimiento tanto personal, cultural, emocional y de crecimiento profesional, cuando hablé con aquellas mujeres del té una de ellas me llevo a un barrio en donde realmente había necesidad así que con la ayuda de Harry y James cree unos tipos dispensarios era médico pondría mi profesión al servicio después de seis meses ya funcionaba sin mi, pero fueron horas de trabajo en donde de verdad estaba casi 18 horas parada, con miles de casos que atender.
Pero aún así ya extrañaba Inglaterra y definitivamente quería que mi hijo naciera allá, amaba Turquía y siempre sería especial porque aquí había engendrado a mi hijo, pero en algo que Harry yo estábamos de acuerdo era en regresar a Inglaterra y criar a nuestros hijos allá, él pensaba en dos o tres años, pero bueno cuando se tiene una relación tan intima y a la vez completa con la nuestra es complicado eso de tener muy en cuenta los métodos de anti reproducción, mi relación con Harry había sido maravillosa y no porque fuera perfecta tuvimos un mes de una luna de miel increíble cada fin de semana conocimos los lugares de Turquía, cada vez las costumbres y la magia del país junto con sus contrastes nos maravillaba.
Y cada día ha sido perfecta, porque es imperfecta, nos llevamos mejor que antes y nos complementa mejor que nunca, la cotidianidad es para nosotros tan mágica y debo decir que Harry es un marido encantador si como novio de un mes y medio fue tan atentó, es que es un esposo devoto, es todo lo que te debo yo siempre lo dejo hacer, pero no por eso no soy receptiva lo amo y lo demuestro siempre.
Si antes tuvimos una amistad tan fuerte hoy tenemos una relación de horas de hablar, de series que ver , de lugares que conocer juntos y sobre todo de sueños que queremos construir y apoyarnos siempre y es que lo que ya teníamos más la expresión física del amor ha hecho que piense que nunca hubiera conectado con alguien como lo hago con el....
-Hermione, princesa, podrías ayudarme acá en la cocina, un momento por favor...
Indispuesta en ganas, pero con mucha actitud me dispuse a ir con mi marido a la cocina, cada vez que lo veo con su delantal y dueño de la cocina me causa mucha gracia que en un país donde los hombres casi no están en la cocina él sea tan Harry.
-En que puedo ayudar cariño, me coloque junto el,
-Harry volteó tan alegre como siempre y me dio un beso en los labios como cada vez que me veía aunque solo hubiera pasado cinco minutos entre cada lugar en donde estábamos me recibía así.
-Hey tramposo vine ayudarte en la cocina,
-Harry sonrió, me privé tanto de ti qué ahora no me gusta hacerlo...,pero bueno necesito de esas manos expertas en picar me podrías ayudar con las cosas para la ensalada, por favor dijo nuevamente dándome un beso en los labios... este pescado ya casi está listo, justo cuando levanto la tapa, sentí unas ganas horribles de vomitar, así que decidí que no podría dejar pasar más tiempo necesitaba decirle.
Quería hacerle una linda sorpresa, apenas me había enterado ayer, pero bueno si no el, lo deduciría después de vomitara el rico pescado que me encantaba.
-Mi vida, en donde estás has estado todo la tarde ausente, tierra llamando a mi Hermione
-Mientras poníamos la mesa y él sacaba un buen vino...él me iba a servir cuando le dije poniendo mi mano en la copa para detenerlo
-Harry necesito hablar contigo....