Introducción

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Europa, a mediados del siglo XIX, el negocio de los trenes ya daba para conectar occidente con medio oriente, No era ningún misterio que las personas podían llegar por éste hasta Constantinopla, Sin embargo, la diferencia cultural, el misticismo y en general lo exótico que resultaba oriente próximo para la Europa central lo hacía un atractivo innegable.

Las vías no se construyeron para el "orient" Nadie se imaginaba siquiera que podía existir Viajaba por las ya creadas, donde fuese que pudiera aprovechar el camino, allí tomaba rumbo. Cada ruta la volvía icónica, era más popular el nombre relacionado a la marca que el original.

Uno de esos pocos trenes que con sólo pensarlo viene a la imaginación mil historias y lugares, manteniéndote con la ilusión de "casa" por algunas ciudades, hasta sentirte en un mundo totalmente diferente, Tanta maravilla y romanticismo ni de broma era gratis, y la realidad siempre supera a la ficción. Para llegar a tal lugar el "orient" lo hacía con el mayor lujo posible. Un viaje en un palacio, en el que dudaremos si queremos bajar.

EL ORIENT-EXPRESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora