Capítulo 3 - Perdón

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Habían pasado varios meses desde que Jane y Vlad vivían juntos, habían aprendido a crear su propia rutina. Al principio había costado y más con los constantes fracasos que sufría la ex villana, no era fácil tratar de crear una vida con sus antecedentes y Vlad muchas veces tenía que supervisará pero con el paso del tiempo y gracias a la insistencia ella logro un trabajo en una tienda de ropa, con un sueldo aceptable.

Vlad se sentía orgulloso de lo que estaba logrando su compañera de piso, aunque tuviera que dormir en el sofá el verla sonreir merecía cada contractura.

El héroe llegó a su casa, estaba cansado había sido un día bastante largo, cuando entro escucho movimiento, al pasar al salón vio como su fiel mascota corría a saludarlo, aunque no había rastro de la chica.

- ¿Jane?

- Aquí estoy - escucho la voz de la chica parecía que venía de la cocina - dame un minuto

El mayor termino de saludar a su peludo compañero y se dirigió a la cocina, cuando se encontró la vio corriendo de un lado para otro, llevaba un delantal que estaba pringado de cocina así como parte de su ropa, cara y pelo.

- ¿Has asesinado a alguien en la cocina? - pregunto sin atreverse a entrar

- Te estoy haciendo la cena - dijo alegremente la chica - todos los días te preocupas mucho por mi, me has dado un techo y quería agradecertelo de alguna forma - cuando se giro a mirarlo se encontró con una sonrisa en el rostro del héroe - sé que no es mucho pero no sé de qué otra forma... - El la interrumpió abrazándola acariciando su cabeza, sabía que probablemente se mancharia el traje pero le daba completamente igual.

- Yo no hice nada, no tienes que agradecerme nada todo esto es obra de tu trabajo - le susurró en su oído, ella negó con su cabeza.

- Sin tu apoyo nunca hubiera logrado nada

Cuando la cena estuvo lista y ambos se hubieron cambiado se sentaron a cenar, estaba claro que Jane no era una gran cocinera pero lo había intentado con todas sus fuerzas.

- Está horrible - suspiro la mujer decepcionada - lo siento - dijo entre risas al ver el rostro del héroe.

- No está tan malo... - dijo tratando de probar otra cucharada.

- Déjalo Sekijiro - la chica se levantó para recoger los platos de ambos - que desperdicio...

- Gracias, eres un encanto - el también se levantó para ayudarla a recoger - Podríamos cenar fuera... Sino te importa

- Pero es tarde y estoy horrible...

- Conozco un buen sitio que abre hasta tarde y estas preciosa cómo siempre - dijo con una sonrisa provocando un ligero sonrojo en la mujer.

Ella asintió y ambos tras coger sus abrigos se marcharon de la casa. Vlad condujo hasta que llegaron a un pequeño local bastante abarrotado para la hora que era, se trata de un sitio bastante acogedor con mesas sencillas y bancos corridos, adentro había una gran cantidad de héroes, Jane se tensó un poco ya no ejercía como villana pero no le agradaba estar rodeada de héroes que le recordaban su pasado, su fracaso.

Al ver el ambiente la chica automáticamente busco la mano de Vlad a modo de acto reflejo, el la agarraro algo sorprendido. Saludo a algunos héroes antes de llegar a una mesa libre, Jane se sentó al fondo y Vlad a su lado y la dio una carta.

- No es comida elegante pero están buena.

- Más de la mitad son bocadillos... - murmuró para si - ¡Lomo con pimientos! ¡Tortilla! no te creo ¡Jamón! - exclamó la chica de pronto leyendo la carta - ¿Solo puedo pedir uno? - le dijo mirándole con cara de cachorrito apaleado.

- Solo uno... Lo siento - ante su respuesta ella puso un puchero - otro día te traigo y podrás pedir uno diferente... - ella asintió poniendo toda su atención en la carta. Finalmente se decantó por el de tortilla y Sekijiro se levantó para pedir.

Mientras estuvo sola Jane pudo notar las miradas de algunos héroes encima suyo, seguidas al poco de murmurós y comentarios, ninguno de ellos se acercó salvo un hombre moreno, vestido completamente de negro.

- No les hagas caso - dijo mientras se sentaba pesadamente en la silla enfrente de ella

- Es lógico que desconfíen ¿Verdad? - el moreno asintió ante su comentario, el sería el primero en desconfiar de alguien como ella.

- Vlad me ha comentado que te estás esforzando por volver al buen camino - ella asintió enérgicamente - Se que no es fácil volver a coger las riendas de tu vida cuando se complica de este modo pero si quieres llama a este número, les vendrá bien tu ayuda.

- Gracias Aizawa - dijo mientras cogía su tarjeta, el hombre se levanto y se despidió con un gesto de la mujer y de su compañero - Y siento lo del campamento.

El hombre la miro

- No te preocupes por el pasado - dijo dejando se nuevo a los dos a solas.

Sangre (Vlad King x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora