Capítulo 4 - Oportunidad

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Vlad no podía quitarla los ojos de encima, veía como no dejaba de dar vueltas en la habitación, estaba muy nerviosa por la entrevista de trabajo y el héroe no sabía qué hacer.

- ¿Y si no les gusto? ¿Y si no les sirvo de ayuda? ¿Y si...

- ¡Calmate! - grito de pronto el héroe, ahora tan nervioso por la entrevista como ella. Cogió una bocanada de aire antes de volver a hablar - Mira, por lo que se, esa es la tarjeta de Gran Torino que está trabajando junto a la policía para detener a al liga. Si Aizawa te dio su tarjeta es porque él se lo pidió o porque sabe que les puedes ayudar, sabes tan bien como yo que no es el típico que haría alguna acción ilógica y por lo que se ese Gran Torino, no es un hombre que pierda el tiempo con pistas falsas o haciendo bromitas a la gente...

Jane clavo sus ojos azules sobre los de Sekijiro, sabía que decía la verdad, pero aún así no podía evitar ponerse nerviosa, había perdido una gran cantidad de trabajos por su pasado, resultaba irónico que ahora la resultase útil pero no podía fracasar y eso la aterraba.

El del pelo blanco se levanto para poder abrazar a la joven.

- Vas a hacerlo genial, no lo olvides



La joven entro sola en la comisaría, estaba muy nerviosa aunque intentaba ocultarlo cómo podía. Se acercó a recepción, desde donde llamaron al detective encargado del caso.

- Buenos días - saludo un hombre algo mayor que ella - soy el detective Tsukauchi, acompañarme Gran Torino nos espera en la otra sala, allí podremos hablar tranquilamente.

La joven siguió en silencio al detective, observando el interior de la comisaría, era la primera vez que entraba, sin estar detenida, algo que se hacia bastante extraño. La guío hasta una pequeña sala de descanso, preparada con una pequeña cafetera.

- Buenos días señorita Jane - la saludo un hombre mayor, que se encontraba sentado frente a la mesa con una taza de té en sus manos.

- Buenos días - saludo la joven

- Soy Gran Torino, EraserHead nos ha hablado sobre usted, dijo que estaría dispuesta a ayudarnos con algo - el hombre comenzó a hablar sin rodeos, mientras el detective llevaba un par de tazas.

- Por supuesto - accedió la joven


Cuando salió envío un mensaje a su compañero para que fuera a recogerla, se había hecho bastante tarde, por lo que en previsión había llamado a Sekijiro para informarle que tardaría. Al cabo de unos minutos apareció el coche del héroe, la chica se montó y comenzo a hablar completamente emocionada y no paro de hacerlo hasta que llegaron a la casa.

- Asi que el señor Torino le pidió al detective que intentase conseguirme una acreditación, el dijo que sin problema pero que tendría que ser como asesora, asique no creo que trabaje sobre el campo pero si todo va bien y sigo ayudando ampliarán mis libertades, es decir, podría llevar incluso a combatir a los villanos como tu... - de pronto el brillo de su mirada se apagó un poco - aunque supongo que para eso queda mucho, el sueldo no es la gran cosa... Pero me permitirá pagarme un piso propio, asique supongo que dejaré de molestar por aquí en poco tiempo.

Sekijiro alzó la cabeza rápidamente, se había acostumbrado tanto a la presencia de ella que no había reparado en que algún día se marcharía, en realidad no quería que se fuera pero no era su decisión después de todo.

- No tienes que tener prisa por marcharte - susurró mirándola a los ojos - osea por mi te puedes quedar aquí todo lo que quieras no te sientas obligada a marcharte...

- Has hecho mucho por mi... No me gustaría seguir molestando - dijo la chica incapaz de mirar al del pelo blanco a los ojos, Vlad la había ayudado tanto, no quería que sintiera que abusaba de su confianza - algún día tendria que devolverte tu cama - dijo con una leve sonrisa sin levantar la vista de sus manos.

El héroe se acercó a Jane, rodeándola con su brazo, en realidad ninguno de los dos quería separarse, Vlad adoraba tenerla en la casa, sentía que todo era más fácil, más alegre y más brillante si ella estaba cerca pero sobretodo quería que ella fuera feliz, y si tenía que ser lejos de ella que así fuera.

Jane por su parte se escondió en el hombro del mayor, rodeando su cuello con sus brazos, acercándose lo máximo posible a el. Si bien es cierto que le había guardado rencor durante años, nunca hubiera esperado volverse a sentir como aquella adolescente. Sin embargo, no podía depender eternamente de la caridad del héroe, el tenía una vida que ella había ocupado y debía dejarle volver a vivirla.

- ¿Me ayudarías a escoger piso? - pregunto sin deshacer el abrazo.

- Eso lo dudes, no voy a dejar que te metas en la primera curva que encuentres a buen precio.

La chica río suavemente y se alejó del hombre mirándole directamente a los ojos. El acarició suavemente su mejilla, delineó sus labios y la sujetó por el mentón, mientras que ella cerró los ojos dejándose llevar por las caricias del hombre.

- Deberíamos de cenar - dijo suavemente el héroe, ella asintió, pero ninguno de los dos se movió.

Sangre (Vlad King x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora