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Todo había empezado mal.

Giyuu planeaba no separarse de Sabito en ningún momento pero este parecía tener la intensión de perderlo.

3 dias en la prueba y ninguno sabía como se encontraba, claramente el naranjo se arrepintió de su decisión al apartarse de su chico.

Había tomado muy enserio las palabras que su maestro le dijo una noche antes de la selección que dejó a un lado todo.

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—Giyuu tiene un gran potencial, tu lo sabes bien– dijo el mayor — pero una parte de el lo niega siempre y es algo que yo no puedo ayudar por más que entrene, solo tu puedes ayudarme en esto así que te lo encargo.–

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Hacerlo reaccionar, no tiene idea.
Quizás si lo deja solo, podría defenderse y saber que tiene que valerse. Hizo la prueba en la selección dejándolo a la deriva, solo será durante la prueba.

No debe preocuparse por que hicieron un juramento de volver sanos.

Séptima noche.

La fatiga del ojos violeta era mucha, se había encargado de matar a la mayoría de los demonios que ponían en peligro a los demás. Se aseguró de que no murieran.

Fue ahí donde a lo lejos observo a su querido siendo ayudado por otro chico, estaba herido y con temperatura.

—¡Giyuu!– por supuesto estaba preocupado,  se sentía culpable por no defenderle y proteger.

—Gracias a dios... Estás bien– fue lo que alcanzó a escuchar de la boca del azabache. Miró con recelo al chico que lo acompañaba, como si el tuviera la culpa de la condición de su amado.

—¡L-lo siento! Aquel demonio es muy fuerte tuvimos que huir– Ayudó a recostar el cuerpo en un lugar donde pudieran tratarse bien las heridos de todos. —Mi nombre es Murata...–

—¿Donde fue?–

—¿eh?– Murata estaba confundido al ver levantarse con velocidad a Sabito.

—¿Donde está ese demonio?– despistado, solo señaló el lugar de donde escaparon seguido por la ventisca que dejó el de cicatriz al ir directo al lugar.

×

El pequeño de ojos azulados por fin había despertado, pensó que había soñado ver a su platónico pero reaccionó a ponerse angustiado cuando el que le ayudó contó lo que hizo y a donde fue.

—¡No puedes pararte, estamos ya a unas horas de terminar la prueba!– insistió Murata.

—¡No, no, tengo que ir con el!– Estaba a punto de llorar por el estrés que le generaba el simple hecho de que sabito se estuviera enfrentando a ese monstruo.

Casi estaba gastando toda su energía, estaba dispuesto a llegar a tu límite con tal de ir con el. Pero si gran descuido fue olvidar por completo si katana.

Y ahí lo vio, Sabito a punto de recibir un ataque con su nichiriin roto, sintió su cuerpo hervir y como su pulsro aumentaba drásticamente. Con todas sus fuerzas corrió hacia el y lo empujó.

Cayendo ambos a una pequeña colina siendo acompañados por un amanecer dando fin a la prueba. Giyuu se había golpeado fuertemente en la cabeza perdiendo el conocimiento, mientras Sabito estaba perplejo por lo que acababa de suceder, observando la marca que apareció en la mejilla de su amado como se desvanecía.

Ahí lo compredendio, para poder sacar y dar a notar todo el potencial de su azabache tenía que desaparecer de su vista.

Tomó su cuerpo y lo cargó hasta el punto de encuentro. Besó por ultima vez la comisura de sus labios y como último favor. Pidió tanto a su maestro como a su nuevo cuervo, dieran la falsa noticia de que había muerto para Giyuu.

×

Un beso de despedida.

.........


Yo los veía sufrir por la selección final, y ni planeaba matar a Sabito ajaj

Espero les haya gustado.

Estoy escribiendo un song-fic Akaza x Giyuu
Les aviso cuando no público BesOs

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2020 ⏰

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➖Besos➖ SabiGiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora