Borracha. 《HyoSeo》

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— En realidad, por mucho que no esté de acuerdo, Jessica haría lo que sea por ayudar a sus padres, siempre ha sido ese tipo de persona.

— Ya veo, entonces el único problema para Jessica sería qué hacer respecto a Yuri.

— Exacto, Yuri no puede irse, pero Jessica tampoco puede quedarse.

Se hizo un silencio entre las dos. Seohyun pensó que detestaría estar en una situación así, ni siquiera podía imaginar la incertidumbre que estarían sintiendo las amigas de la rubia.

— Creo que Yuri está intentando alejarse de Jessica para que le sea menos difícil irse. Pero algunas de las chicas también piensan que alguien más le está llamando la atención recientemente. —Musitó Hyoyeon a través del teléfono, probablemente sea un secreto que tuvo la confianza de revelarle. 

— ¿Alguien más?

— Yuri es guapa, y tiene esa aura de, ya sabes, ser una persona genial. Se ha hecho bastante popular por eso. Sinceramente, creo que cualquier persona podría sentirse atraída por ella.

Una especie de amargura se instaló en la garganta de Seohyun al escucharla, pero al instante ignoró su malestar. Hyoyeon ni siquiera era la más cercana a Yuri de su grupo de amigas, sería imposible que tuviera algún tipo de interés sobre ella. Pero ella misma tenía que reconocer que tenía razón, incluso Yoona mencionó que era linda.

Tampoco podría imaginar la reacción de Yoona si le dijera que Jessica está a punto de irse al otro lado del mundo.

— Aún así, nosotras no podemos hacer mucho por Jessica, suponemos que su decisión está tomada desde hace bastante tiempo. Además insistir para que se quede sería darle mucho más peso y la haríamos sentir peor —escuchó un suspiro del otro lado de la llamada, quizás los problemas de sus amigas le afectaban bastante más de lo que pareciera a simple vista.— Lo único que podemos hacer ahora es apoyar a Yuri y esperar que no se aleje de nosotras cuando esté en su peor momento.

Seohyun asintió con la cabeza, aunque pronto se dio cuenta de que Hyoyeon no podía verla.

— En fin, eso era. Espero no haberte quitado mucho tiempo —se escuchó la voz un poco apenada de la rubia.

— No te preocupes, no estaba ocupada, además yo fui quien preguntó —Seohyun se apresuró a contestar, no quería que pensara que estaba siendo una molestia.— ¿Tienes algo que hacer mañana?

— ¿Aparte de las clases? Pensaba ir a la academia de danza, con la pulsera de entrada liberada que me diste —quedó en silencio un momento, por un momento se avergonzó al recordar que el regalo había significado mucho para Hyoyeon. Quizás estaba yendo muy rápido.— ¿Te gustaría acompañarme?

Pensó haber escuchado mal.

— ¿Es en serio? —preguntó por inercia, con el pulso un poco acelerado, y desvió la mirada a otra dirección como si Hyoyeon pudiera verla.

— Por supuesto, tú me la diste —respondió como si fuera lo más obvio del mundo.—  Aunque, lo más probable es que tendrías que esperarme, quizás no sea lo mejor, no me gustaría dejarte esperando.

Seohyun escuchó como la voz de la rubia iba más y más rápido mientras hablaba, pero finalmente se redujo casi a un murmullo.

— Sí quisiera —la castaña ni siquiera tuvo que pensarlo antes de contestar. — Me gustaría acompañarte.

La sonrisa de Hyoyeon se presentó brillante, pero SeoHyun no tuvo la oportunidad de verla a través del teléfono.

— Está bien, iré mañana en la tarde después de clases, creo que a las seis, ah... —titubeó, y en ese momento supo que necesitaba calmarse porque solo iba a acompañarla a una clase.— ¿Paso por tu casa a las cinco y treinta? La academia está un poco lejos.