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Continúe hablando con las chicas que me explicaban con era el movimiento por aquí, en cada esquina había uno de esos matones que sin remordimiento te disparaban si tratabas de escapar.

Sería difícil escapar pero todo sitio tiene un punto débil, este no sería la excepción simplemente tendría que buscarlo bien.

— ¿me puedes decir de nuevo como te llamas? —me habló la chica de cabello rojizo que minutos antes me dijo que se llamaba lisa y la otra que estaba haciéndole compañía le gustaba que le llamen Wendy.

— Jungkook, trabajo en una cafetería a tiempo completo —le doy un sorbo a la taza de café que me había servido muy amablemente Wendy, lo bueno es que esos idiotas daban comidas decentes y no mezclas raras.

— ¿No tienes algún familiar que este preocupado por ti? Digo, ya llevas un día aquí —

— Mi madre murió hace unos años atrás, era todo lo que tenía como familia-... —mi mente procesa rápido y lo que se me viene a la mente es Hoseok, cuando iba a encontrarme con él fue cuando me secuestraron. Maldición olvidé por completo el hecho que él puede estar buscándome.

— ¿ocurre algo kook? —wendy me pregunta tocando el dorso de mi mano sacándome de mis pensamientos, veo preocupación en el rostro de las dos chicas.

— simplemente me acordé de mi amigo, él en estos momentos me debe de estar buscando junto a la policía no hay duda que está buscando pistas para dar conmigo —sonrió sintiendo un poco de alivio y ligeras ganas de llorar, tener a Hoseok conmigo es algo que agradezco.

— no quiero arruinar tus esperanzas cariño pero estamos hablando de la mafia Kim —habla lisa recostándose en el respaldar de su silla y cruzando sus brazos— está mafia no es para nada nueva y siempre tiene sorpresas bajo la manga, a jugado con la policía por años y dudo que algún día den con ellos.

— lisa, no seas pesimista, no son perfectos y puede que en algún momento ellos mismos comentan un error y en segundos todos ellos estén entre rejas como los animales que son —

— algún día de seguro pero no creo que ese día este tan cerca —

Ella conocía muy bien las cosas como estás, no era la primera vez que tenía contacto con la mafia Kim o algún otra mafia. Aproximadamente dos años que dejó la prostitución para dedicarse al cuidado de su abuela que ya estaba en su lecho de muerte, después de su fallecimiento siguió con su vida trabajando como camarera en un bar y volver a la prostitución ya no le importaba mucho, en fin como ella misma dijo "ya no hay razón para seguir haciendo las cosas bien".

Wendy estaba por el mismo camino y los demás omegas que se encontraban aquí también.

En eso un alfa parece desde la planta de arriba, bajando junto a un chico muy bien vestido que sin duda era un Omega por su fuerte olor dulce que llena todo el lugar.

— ya volvió el mimado —susurra Wendy mirando de reojo a ese chico que se mete a lo que vendría se su celda o bueno, su habitación.

— ¿Quién es él? —pregunto con curiosidad.

— Es el más ofrecido aquí, se siente especial por haber tenido al cachorro del jefe —me responde lisa.

Casi me atoró con mi saliva.

— espera ¿cachorro del jefe? ¿hablas del líder de esta mafia? —

— exacto, varias sesiones de sexo sin protección pues las consecuencias son cachorros. Hace unos meses atrás se dio la noticia que ese Omega estaba en cinta del Alfa, este se volvió loco y le dio todo lo que pedía hasta estaba a punto de marcarlo como suyo pero lastimosamente perdió al bebé —

El Omega┊͙VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora