¿Quién sospecharía de ti?

NOCHE DE PESADILLAS

-¡LOLITO!

-O Dios Mangel, te quiero, te quiero mucho, sé que nunca te lo digo pero te quiero muchísimo mi niña- Lolito estaba llorando mientras le abrazaba.

Mangel le susurraba cosas bonitas al oído mientras trataba de relajarlo, le daba palmaditas en la espalda.

-Mangel? 

-Loli ¿ por qué hablas tan bajito? no te voy a comer mi niña, puedes hablar todo lo alto que quieras. - Mangel hablaba con mucha ternura mientras acariciaba su pelo.

-Mangel...yo...yo he tenido una pesadilla horrible... todo el mundo estaba en mi contra y me odiaba- paró de hablar, estaba llorando mucho solo de recordar el odio que todos le tenían y como nadie le quería, pero prefería desahogarse y contarle todo a su Mangel- nadie me quería, tu me dejabas, Auron se alejaba de mi y yo no sé porque razón le amenacé de algo horrible, yo-yo jamás sería capaz de hacerle daño, ni a él, ni ti, sois a los que más quiero, A-auron ha estado ayudándome a tratarme, yo solo quiero que la gente no me tenga miedo, solo necesito que me den otra oportunidad- lo soltó, soltó todo lo que tenía dentro, fue todo muy rápido y a Mangel le pilló realmente desprevenido, se quedó unos segundos pensativo hasta que se dispuso a hablar.

-Escúchame Lolito, puede que haya gente que no te quiera, pero eso no significa que no haya nadie que te quiera, yo te quiero, muchísimo, ni te lo imaginas, Auron te quiere, Vegetta, Willy, Fargan, incluso Luzu, aunque no lo creas. Todos te quieren aunque no te lo demuestren como lo hago yo. Y tu tranquilo, si a la gente le asustas, poco a poco irán notando tu cambio y se irán dando cuenta de que has cambiado, simplemente tienes que irle dando tiempo a la gente, piensa también que hiciste muchas cosa y las personas no cambian la idea que tienen de alguien de la noche a la mañana, tu tranquilo, además, no estás solo, me tienes a mi para lo que haga falta.

-No sé que haría sin ti.

Estuvieron unos 20 minutos más hablando, estaban abrazados, se besaban, no con pasión, sino demostrando todo el amor que sentían el uno por el otro.

Poco después se separaron, ya que Lolito seguía siendo alcalde y tenia muchísimo papeleo y trabajo.

Se despidió de Mangel dando se un beso y jurándose que siempre estarían allaisimo el uno del otro.

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-Buenas Auronsito - Luzu subió a la habitación donde seguía Auron durmiendo, le habría dejado descansar más, pero un Lolito salvaje le llamó reclamando su ayuda, así que no tuvo más opción que despertarle. Le llevó un croissant con un zumo de naranja y le dió un besito en la frente.

-Mmmg déjame un poco más.

-Auron, ¿eres consciente de que has dormido como 12 horas casi?.

-No pero es que he dormido super mal, he tenido muchas pesadillas y tengo sueño.

-Auron ha llamado Lolo de que tienes que ir a trabajar, dice que tiene muchos que-haceres y necesita ayuda.

-Luzu, estoy agotado, necesito un día libre, pero Lolito no me deja, estoy harto Luzu, enserio, soy su mano derecha no su puto asistente joder - No quería trabajar, quería quedarse con Luzu todo el día en la cama, para lo típico, dormir un ratito, comer algo, ver Netflix...

- Auron.

- Dime mi niño.

- Me encanta que me llames así, lo sabias?- Luzu le dió un piquito a Auron y se dibujo en ambos esa típica sonrisilla mostrando todo lo que sentían en un solo gesto, les encantaba que casi todas las mañanas tuvieran esa tonta pero bonita conversación.