Suspiró.
Paseo la mano por su rostro, como si eso pudiera quitar la frustracion de su cuerpo.
Retrocedio la canción unos segundos y oprimio el botón de reproducir, observo el video con atención, cada paso, la posicion en la que tenian que estar ubicados sus pies, como debía mover sus brazos, y pauso el video.
Miro hacia el frente, viendo su reflejo en el espejo que reposaba en la pared.
Lo intentó.
Trató de mover sus pies al ritmo de la música, acompañandolos con sus brazos, bajo la cabeza mientras negaba levemente.
Lo intentó otra vez.
Falló de nuevo.
Se sentó en el suelo, miró hacia arriba, fijó su vista en el techo unos segundos antes de comenzar a pestañear rápidamente, tratando de evitar que sus ojos se humedecieran, con aquellas lágrimas de frustración e ira que tanto conocía.
¿Porqué no te rindes? Preguntó aquella molesta vocecita.
Eso es mucho más fácil... no pasarías vergüenza si alguien te ve... ¿viste cómo se ve tu cuerpo cuando bailas? Oh, ¿eso se puede considerar bailar?
Sus manos formaron puños.
Estaba tentado a darse un par de golpes, quizá eso calme un poco a esa molesta voz. Muchos la conocen como Inseguridad, él, en cambio, se negaba a aceptar que esa chillona voz tenía un nombre tan simple.
Tenía claro que golpeandose no lograría nada más que uno feos hematomas que solo lo llevarían a odiar más su cuerpo, no bailará mejor, no lo hará sentir mejor... ¿o si?
Su puño impacto con su pierna derecha, se sintio un poco mejor, impactó otra vez en la misma zona.
Queria seguir, pero sabia que luego no se sentiria tan bien, doleria, también se sentiria peor al verse al espejo.
Sacudio su cabeza bruscamente, cómo si eso lograra alejar esos pensamientos de su cabeza, se levantó decidido a intentarlo otra vez.
¿Cómo puede ser tan difícil coordinar manos y pies? Pensó.
Lo volvio a intentar, falló.
Repitió los pasos.
Siguió intentando una y otra vez, el tiempo pasaba, se hacia tarde y debia volver a casa, seguía sin conseguirlo.
Algunas lágrimas bajaron por sus mejillas, se dirigió a su bolso guardó todo, y se fue.
Lo volveria a intentar cuando se sienta mejor.
De camino a casa, no podia dejar de pensar en lo inutil que se sentía, y quizá también lo era, Nisiquiera aprendiste 30 segundos del estúpido baile. Comenzó a decir esa voz que tanto odiaba. Miró a su alrededor para saber cuanto más tardaría en llegar.
Al entrar en su habitación, tiró su bolso a una esquina y se recosto boca abajo sobre su cama.
Luego de unos minutos se giró, necesitaba respirar, observo su computadora, se levantó y tomó asiento en la silla de escritorio.
Entonces escribió:
"Suspiró.
Paseo la mano por rostro como si eso..."¿Continuará...?
23/08/2020
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𝕊𝕖𝕣𝕖𝕟𝕕𝕚𝕡𝕚𝕒; ℝ𝕖𝕝𝕒𝕥𝕠𝕤 𝕐 ℙ𝕖𝕟𝕤𝕒𝕞𝕚𝕖𝕞𝕥𝕠𝕤
RandomEn este pequeño rincón, hay pensamientos, sueños y algunas cosas más, pero no es necesario que sepan que son. Todos tienen la esperanza de ser tomados, redactados y luego publicados, algunos logran convertirse en hermosos (quizás no) relatos, otros...