cuatro y media de la tarde.
con un intenso dolor que aplastada su cabeza, arrugando su nariz mientras observaba a la nada, pensando en cómo podría aguantar todo el resto del año escolar siendo que ya llevaba dos semanas dentro del instituto y ya deseaba acabar con todo, estaba en un punto de querer salir de la escuela y solamente trabajar para ayudar a sus padres con el tema monetario y así no ser un simple parásito que viviría con sus padres hasta más de los treinta años; ya se había dado una imagen mental de como sería su futuro si siguiera siendo un parásito que comía la vida de sus padres, alguien sudoroso que viviría en el sótano de la casa, junto a un montón de cucarachas y ratones que correrían cerca de su cuerpo alcoholizado y sin vida social, ya que con su belleza etérea se fue a la basura.
pero ¡oh no!
— niño, ten cuidado con esa cucaracha.
la señora con un bebé que ya estaba por marcharse, habló. apuntando con su delgado dedo al insecto asqueroso, ese largo cabello oscuro, recordándole a la imagen más escondida que aún guardaba en su cabeza; teniendo en mente como de los ojos aparecían esos monstruosos seres sucios, devorando la carne con fuerza y expulsando un líquido viscoso que aún podía oler.
dios.
un doloroso golpe se sintió en su estómago, como si un ser golpease su interior con bastante fuerza, una enormes ganas de vomitar se aproximaron pero guardó su compostura, no quería asustar a los señores que iban frente a él. dió un brinco al pasar por una zona extraña y nuevamente volvió a sentir el mismo dolor, apretó su vientre con ambas manitos. - no de nuevo, ay. - haechan murmuró, con su melodiosa voz de adolescente. y recordó que en el desayuno había comido una asquerosa mezcla de comida: leche de plátano, cereal con yogurt y avena, y un emparedado de palta con jamón y queso de cabra.. si. todo eso, pero es que su bella madre tenía tantas delicias en el refrigerador, que no lograba saciar su hambre voraz.
era como si fuera un animal salvaje, un león que acechaba a una cebra o una jauría de cucarachas que se acercaban a devorar un poco de comida podrida.
— mierda.. — ay no, los señores mayores lograron oírlo y ahora lo miraban feito, la pena y vergüenza se acopló en su ser y comenzó a mover sus pulgares para intentar calmarse.
— ¡en mis tiempos, los niños de tu edad no hablaban así!
haechan, levanto lentamente su mirada, mostrando sus bellos ojitos brillantes y pegó los orbes oscuros sobre los señores, ahora sentía rabia. wow, que cambios de humor tan fuertes.— en mis tiempos, los dinosaurios no existían. — suelta, y ahora queda sólo.
había comido payaso.
[ . . . ]
donghyuck se encontraba escuchando power up de red velvet, no era su canción favorita pero le gustaba escucharla de vez en cuando, ya sea al estar aburrido o al necesitar algo que le hiciese sentir más animado. a su madre no me gustaba que escuchará red velvet, porque "es música para niñas, ñañaña" que se pudra, iba a escuchar lo que quisiese y más encima, venía a despreciar a red velvet diciendo que sólo por tener ¿miembros chicas? muy raro, pero lo ignoraba.
los ancianos odiosos ya se habían retirado y el inscesante dolor que se repartía todavía, unas agujas siendo enterradas en el interior, y un sonido respando en sus órganos; luego un ruido de algo líquido y... se desmayó.
algo así.
fue más como una caída rápida al suelo, sin ayuda alguna, ya que no había nadie, sólo donghyuck y la soledad horrible, tanto temía y la odiaba de ello que con sólo pensarlo lo hacía temblar como gelatina; con sólo escuchar esa palabra, un pequeño pinchaso apagaba su corazón, gelatina, recordando los lindos momentos dónde solamente se preocupaba de comer gelatina de fresa y ver caricaturas en la televisión, oyendo las canciones suaves que ponía su abuela mientras ella tejía con tranquilidad pura, donghyuck simplemente observándola de reojo con gran interés. la extrañaba demasiado, deseaba volver a los momentos dónde estaba junto a su abuela, dónde no se encontraba estresado por la maldita escuela y jugar sin parar.
quiso llamar a su padre pero seguramente estaría ocupado en el trabajo o algo así.
su madre no, estaría en la biblioteca, le había dicho que luego del trabajo iría al supermercado para comprar algunas cosas.. no quería molestarla pero sentía que su camino se estaba haciendo muy lento, doloroso y agotador. cómo si los minutos fueran segundos y las horas minutos, donghyuck ya no lo soportaba.
no podía.
su estómago raspaba, luego sus pulmones, la tráquea hasta tener un camino cortito en la garganta, sintiendo ese agrio y putrido saber a basura espesa, expulsando unas bolas oscuras, pero estás corriendo rápidamente lejos de donghyuck y no logro mantenerse. cayendo sobre sus codos y con el rostro sobre su vómito, sobre los insectos, sobre el horror que lo acechaba.
donghyuck no entendía que sucedió.
solamente no entendía nada desde que vio a su abuela siendo comida por cucarachas.
y ahora una ingesta lo rodeaba a él.
¿mismo destino?
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la otra vez ví una wea sobre q a una chica le encontraron cucarachas en la vagina, pq en los tampones/toallas higiénicas tenía huevos de cucharas y,,, quedé re paniqueada jsksnsks.