En esos momentos los sentimientos de Jeongguk eran rabia y tristeza.¿Cómo podían sus padres hacerle eso cuando apenas y había salido mal la boda con Hoseok?, ¿tan necesitados de dinero estaban?, ¿tanta ambición tenían como para sacrificar a su único hijo? Lo que le causaba repugnancia era en lo que se había convertido el mundo. Era como que si el infierno del que hablaban, era el mismo planeta.
Las personas malas buscaban aprovecharse de las buenas y las controlaban a su propio beneficio. Está bien, no todas las personas eran malas. ¿Pero cómo unos padres podían hacerle eso a un hijo?, ¿acaso estaban locos?
—¿Y lo harás?, ¿te casarás y harás el feliz para siempre con la personas que no amo, Jimin? —preguntó con enojo pero manteniendo la calma.
Si no fuese así ya el local estaría destruido.
—Tengo que hacerlo... Ellos me necesitan y yo...
—Necesitan que sacrifiques tu trasero por ello. No mueven un dedo y ya tienen todo el dinero que desean. Pero tú —bajó la voz—. ¿Qué tienes a cambio?, ¿felicidad?, ¿libertad? No, obtienes nada. Probablemente lo que obtengas sea sufrimiento e infidelidad.
El más bajo no levantó la mirada mientras caían lágrimas de sus ojos.
—Jimin, no eres un objeto con el que ellos puedan jugar y tirárselo a cualquiera. Eres una persona, de carne y hueso y también sientes. Ellos no te pueden hacer esto.
—¡Pero lo están haciendo! ¿Sí? —alzó la voz mientras intentaba no ahogarse en lágrimas, le dolía—. Jeongguk, lo siento, pero...
—Pero lo harás, ¿verdad? —cuestionó, poco a poco su voz se iba quebrando—. ¿Sabes lo que me estás haciendo?, ¿sabes que me estás partiendo el corazón en mil pedazos y también sabes que me costará recuperarlas?
—Lo siento...
—¿Lo sientes?, ¿entonces porqué me haces esto?, ¿cómo crees que me sentiría al verte casado y en brazos de otro hombre? Al que sé que no amas.
—No soy como tú, ¿sabes? —levantó la mirada—. Tú eres libre, haces lo que quieras y no te importa lo que digan tus padres. Yo no... Yo no puedo.
—No puedes ser tú... —murmuró.
Jimin desvió la mirada.
—Jimin, eres la única persona en este mundo que me ha hecho sentir cosas que jamás he sentido. Joder, me volvería loco si te vas. Sí, probablemente lo haría. Porque amo besarte, amo verte sonrojar, amo como caminas, amo como frunces el ceño, amo tu forma de ser, amo la forma en que me miras, amo todo de ti y puede sonar muy egoísta de mi parte pero no quiero perderte, no quiero que te vayas.
Quedaron unos segundos en silencio. El ambiente estaba tenso y los dos sabían que se estaban lastimando, con palabras innecesarias porque podían simplemente dejarlo así y escaparse, escaparse del mundo.
Cuando Jimin estaba a punto de hablar un hombre lo llamó llamando la atención de ambos. Apareció en su vista un hombre alto —no tanto como Jungkook—. Bien parecido y con una sonrisa arrogante en su rostro.
«Maldita sea, debe ser él» Fue lo que pensaba Jeongguk al ver como miraba a Jimin.
—¿Jaebeom? —murmuró el más bajo con una expresión de confusión.
—¿Qué tal mi futuro esposo? —dijo mientras observaba de reojo a Jeongguk, ya sabía quién era—. ¿Por qué lloras?, ¿este hombre te hizo daño?, ¿quién es él?
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¡Yo me opongo! ; ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ
HumorLo único que tenía que hacer era acompañar a su amigo a impedir una boda, así de fácil. 17/3/20-24/6/20 Adaptación. @eveniv