500 historias Itachi x Oc

La luz en la obscuridad

*Nota: aquí Lai tiene la misma edad que Itachi*

-Itachi-San ¿Alguna vez has sentido la luz en la obscuridad?-Preguntó Kisame con tono burlón mientras arrojaba lejos el libro que previamente estaba leyendo.-Ridiculeses, los desgraciados como nosotros no tenemos derecho a eso.

Sin esperar respuesta se recostó en el catre de esa pequeña celda, quizá ya se había acostumbrado al mudismo de su compañero de celda, Itachi siendo de los más jóvenes en ese lugar no hablaba con nadie, prefería evitar problemas y si con eso lograba un poco de reducción a su sentencia mejor para él.

-Aunque quizá no sea tan tarde para ti, tienes 17 apenas, con suerte podrás integrarte nuevamente a esa bola de idiotas.

-No espero nada en especial.-Respondió sin prestar casi nada de atención, por increíble que pareciera, Itachi tenía un cierto grado de gratitud con Kisame y alguno que otro sujeto de esa prisión, cuando recién entró, a la edad de 13 años era obvio que todos intentarían meterse con él, sin embargo despues de mostrar que era capaz de defenderse, personas como Kisame, Nagato y otros le aligeraron la carga y de cierta forma lo ayudaron.

Después de 4 años de prisión, logró una reducción a su sentencia por buen comportamiento, aunque tendría que estar bajo supervisión psiquiátrica por varios años, no podría salir del país y tendría muchas restricciones además de no poder ver a su hermano menor.

-Disfruta tu última semana aquí.-Fue lo último que dijo Kisame antes de que las luces del lugar se apagaran dando a entender que era hora de dormir.

Kisame por su parte tenía un poco de respeto por Itachi, el niño demostró agallas desde el principio, nunca se puso a gritar sobre su inocencia a pesar de ser evidente que algo estaba mal en su caso, simplemente aceptó el castigo que se le impuso.

Una bestia reconocía el olor de una bestia, eso era algo demasiado cierto, Kisame estaba condenado a cadena perpetua salvandose apenas por poco de la pena de muerte, aunque eso no importaba para él, no pensaba arrepentirse de nada de lo que hizo, el era una bestia pero no notaba ese olor en Itachi.

""

-Las sesiones serán cuatro veces a la semana, de una hora, si tienes algún compromiso que te dificulte venir debes avisarme con dos días de anticipación o se te añadirán dos horas más a la semana. Gracias a tus calificaciones y al examen que presentaste no será necesario que repitas los años perdidos en preparatoria, podrás entrar en el grado que corresponde, sin embargo no podrás formar parte de algún club que necesite de relaciones públicas, puedes entrar en alguno deportivo, además como sabes quizá alguna situación se presente, en ese caso debes recordar no estresarte y notificarme a mi o a tus profesores sobre esta.-Aunque parecía estar prestándole atención a su psiquiatra, la verdad es que estaba un poco distraído, ya sabía los detalles y era obvio que por "situación" se refería al acoso que seguramente recibiría, pero no pensaba hacer nada contra eso, lo merecía así que solo intentaría conseguir sus papeles lo más rápido posible para graduarse y poder ganarse la vida.

-¿Tienes alguna duda?.-Alzó la mirada y sin cambiar el gesto decidió preguntar por primera vez en cuatro años...

-¿Cómo está Sasuke?-Era obvio que la mujer frente a él se pondría renuente a contestar, aún así algo de él lo empujó a preguntar.

-No puedo darte ningún detalle sobre él... Quizá cuando la terapia progrese podría decirte algo que no comprometa su seguridad, por ahora intenta estar al margen.

Exactamente la respuesta que esperaba, no insistió en saber más, era obvio que no volvería a ver a Sasuke, al menos no en mínimo 10 años.

-No te preocupes Itachi-kun, la investigación sigue y en cuanto encontremos algo te aseguro que las cosas mejorarán.-La mujer de aproximadamente 35 años le tomó la mano en un signo de consuelo, la retiró suevamente y desvío el tema.