El Color De Mi Vida [Rubegetta] Parte 1

Capitulo 8

Narra Luzu

Justo ahora iba a la casa de Vegettita, lo visitaba por una razón que nunca hice, me sentía un poco avergonzado pero siempre y cuando él me pueda ayudar valdrá la pena todas las vergüenzas, shit, justo ahora me preguntaba como se lo decía, solo necesito que me de unos consejos de amor o algo para llamar la atención de un alfa, pero enserio seria muy vergonzoso simplemente llegar y decírselo así. Pero a pesar de todo, si esto me ayuda a enamorarlo o por lo menos volverme cercano a él valdrá la pena, ahs, justamente tenia que llegar él y confundirme, pero como no lo haría?, si todo de él es perfecto, su delicioso aroma a miel, su piercing en su ceja izquierda, sus músculos, su cara, su voz, absolutamente todo de él hizo que me enamorara. Aunque ya tiene novio, solo pediré unos consejos, me volveré cercano a él y que sea lo que los dioses quieran...

Pare de pensar en ese alfa y alce mi mirada, dándome cuenta de ya estaba en la casa de Vegetta, sonreí y comencé a caminar por el camino para llegar a la gran puerta de escaner facial, toque el timbre y espere un poco. Ya se estaba demorando un poco, me relaje y respire hondo, al instante sentí un intenso aroma a fresas, era tan fuerte que podía jurar que era de un omega en celo, olí un poco más, me di cuenta que no era el único aroma, un intenso aroma a chocolate también estaba presente, rápidamente y algo asustado de que Vegetta cometiera una estupidez, cogí cuatros bloques y escale la muralla.

Corrí hasta la mansión, al abrir sus puertas sentí ese intenso olor, me maree un poco, con mi mano tape mi nariz y comencé a buscarlos, al no encontrarlos en el primer piso comencé a subir las escaleras, al subir el segundo escalón escuche gemidos, comencé a correr siguiendo esos gemidos, me detuve al frente de la puerta que daba a la habitación de Vegetta, al escuchar un gemido proveniente de adentro, no lo dude ni un segundo y abrí esa puerta con toda mi fuerza.

-...*PUMM*...-mire a la cama, al instante vi como Vegetta me miraba amenazante y sus gruñidos eran altos, vi mejor la situación, él estaba sentado en la cama y Rubius estaba sentado en sus piernas, todo bien, pero lo jodidamente mal es que Vegetta lo estaba preparando! -VEGETTA PARA! -grite, vi como su mirada se relajo, como si hubiera vuelto a la normalidad.

-...Hmmm...Vege...ahh...sigue...-los dos vimos a Rubius al instante, él al darse cuenta de lo que estaba haciendo, retiro las manos de su interior y lo comenzó a alejar.

-Vegeta, sabes que solo se comporta así por el celo...ten respeto y no te aproveches de él. -hable, él tomo a Ruben por la cintura y lo acostó en la cama. -vamonos, no es bueno que sigas acá. -dije para que entendiera que me refería al intenso aroma. Lo cual entendió ya que se paro y comenzó a caminar en mi dirección.

-...Vege...no te vayas...mmph...si es...por Luzu...hmm...te aseguro...que lo hago mejor...-hablaba entre gemidos, y sus verdosos ojos le suplicaban a Vegetta que regresara -...por favor...ayúdame...

Vegetta ignoro eso, ambos salimos de la habitación y bajamos a la sala, él me indico que me sentara en el sofá, yo obedecí pues confiaba en él, me asome y me di cuenta que buscaba unas cosas entre las maletas que habían en el suelo, después simplemente se paro y volvió a subir. Me relaje un poco, se que él es muy resistente, ademas confió en él, no creo que le vaya a hacer nada, pero más importante aun, lo correcto seria llevarlo donde Mangel o simplemente llevarlo a mi casa?. Por más que trataba de concentrarme no podía, escuchaba gemidos provenientes de arriba, ademas se volvió a sentir ese aroma a chocolate de Vegetta, me estaba poniendo muy nervioso y ansioso, por más confianza que le tenga, justo ahora me esta haciendo dudar de eso, que tal si simplemente se paso por los huevos lo que dije y de verdad lo esta haciendo con Rubius?. Cerré mis ojos con un poco de fuerza y casi a los segundos los gemidos se dejaron de escuchar y los aromas se comenzaban a neutralizar, escuche la puerta abrirse, no pude evitar sentirme desconfiado y enojado, vi como Vegetta bajaba y al instante lo mire con enojo.