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—Lo amo –Esa era su única verdad. Se sentía en una sala de interrogatorio, rodeado por muchos policías que jugaban el rol de malos, tan sofocado. Incluso si solo eran TaeHyung y él en la habitación.

Cuando despertaron ya era el momento de hablar de todo, Yoongi lo sintió un poco de nada. La mañana sería tan pacífica si no fuera la charla innegable que ambos debían tener.

—Lo sé

—¿Qué quieres de mí entonces? –Me dejaron romper, tan solo y tan oscuro, me negaron verlo, sufrí un dolor que no les deseo a ustedes y todavía así buscan más de mí, después de destruirme, quiso decir. Se tragó todas aquellas palabras, no le gustaba ser destruido pero tampoco destruir.

—Solo… Quiero que me lo cuentes todo –TaeHyung llevaba las mismas ropas del día anterior, su cabello estaba tan desordenado como su mente, y a pesar de haber pasado la noche ahí su perfume todavía estaba en él.

Yoongi lo olió disimuladamente, tenía un poco de la colonia que JiMin usaba en la ducha.

Entonces empezó, desde el principio, cuando conoció a JiMin y luego cuando descubrió quien era. Desde el momento que su corazón latió por él por primera vez hasta el momento donde se abrió por completo. Hablo del vino, y aquella noche donde lloraron juntos por todo y por nada.

Lloro mientras hablaba, porque sus sentimientos estaban siendo desnudados, lloraba porque amaba a JiMin pero no lo tenía con él.

—Estaba tan desnudó por él, todo yo era todo de él. Desde mis miedos más oscuros hasta mis preciados deseos. Todavía le pertenecen por completo, porque lo amo con todo mi alma, mi cuerpo, mi vida –Yoongi se estaba mostrando por completo, no le importaba nada —. No tienes una idea de todo lo que soy por él, puedo construir todo un palacio solo si él desea ser un príncipe, y volver a destruirlo si quiere ser un campesino. Puedo ser una estrella solo porque él siente que noche está muy oscura.

TaeHyung pensaba tantas cosas en ese momento, su mente era una máquina de procesar mil cosas por segundo en aquel momento. Se sentía tan mal, tan bien y tan estúpido. Él habló muchas veces sobre ser siete pero él mismo fue tan hipócrita para olvidar eso.

—Sobre la apuesta –Fue entonces donde su cuerpo se tenso un poco antes de seguir, su llanto ya eran solo sollozos y jadeos mezclados con recuerdos y sentimientos que tal vez a nadie le terminaban de importar.

—Estoy listo para todo.

—Fue en verano, aquellos días donde nuestras vacaciones fueron solo de ustedes pero también nuestras, a pesar de habernos quedado en la casa –pensaba decirlo todo, no tenía nada que ocultar realmente —. HoSeok, era el único en ese momento que sabía de mis alocados sentimientos por un hombre, por jimin.

Era real, en aquel momento se sentía tan prohibido, tan mal, y cuando hablo con su menor sobre lo que sentía se sintió como una nube, tan libre. Pensó que estaba mal, por supuesto, pero luego todo estaba bien y HoSeok fue el que se lo confirmó.

—Era ese momento donde nosotros apostábamos por cualquier cosa, como aquella vez donde se tiró de las escaleras con una patineta –Recordó con cierta pereza —, o como cuando pase todo un vuelo en el baño del avión –Siguió, su tono no cambió, después de todo era aquello lo que lo traía hasta esa situación —En ese momento todo estaba bien, después de todo solo eran bromas, pero entonces… –Se detuvo, TaeHyung sintió que hablaban de un trauma.

—Entonces –Lo animó.

—Una tarde antes él fue hasta el estudio, yo no pensaba ir de viaje y JiMin tampoco, entonces fue cuando dijo “veinte días, veinte besos” –Se detuvo un poco soltando un suspiro —. Pensé, es una forma de confesarme a jimin y también ganar algo por ello. Solo fue el motivante que me permitió ser valiente.

TaeHyung entonces supo, entendió que nada estaba del todo mal. Sí, tal vez no fue la mejor forma de hacerlo pero esto le confirmaba que los sentimientos de Yoongi eran dentro de todo sinceros y latientes.

En ese momento solo quería traer consigo a JiMin, dejarlos encerrados tanto tiempo que todo vuelva a ser como antes.

Sentía que había arruinado un poco las cosas con tanta sobreprotección a jimin.

—Tienes el pase libre Yoongi. Debes hablar con él –El corazón de Yoongi latió un poco más fuerte que en todos esos días.

Un calor nostálgico invadió su pecho mientras los brazos de Kim lo rodeaban otra vez, su piel ardió un poco por eso, sentía el apoyo de un amigo nuevamente, no fue rechazado y hasta tuvo una aprobación.

——

Lo siguiente de la tarde parecía mejorar, incluso si JiMin no se encontraba en la casa en ese momento todo estaba tan bien. Incluso ayudó a SeokJin a cocinar un poco, el mayor se confundió, Yoongi había estado tan deprimido aquel tiempo que le asustaba que la depresión vuelva a él.

—Éstas bien –Pareció más afirmación. Yoongi asintió.

—Por supuesto, ahora me siento tan vivo –Las verduras en su mano fueron trituradas un poco más, y luego Yoongi las llevó hasta la olla con agua caliente. SeokJin mientras tiraba los fideos en otra olla y los dejaba hacer.

Hablaron por tanto tiempo que ninguno de los escucho cuando la lluvia se derrumbó sobre su techo y la puerta fue abierta y cerrada con brusquedad. JiMin había llegado, lo notaron cuando su cuerpo mojado llegó hasta la cocina, tan empapado en agua que yoongi se asustó. Jimin estaba agitado y rojo, pero su cuerpo estaba tan mojado como al se hubiera dado un chapuzón en la piscina antes de entrar a la casa.

Él fue por una toalla mientras SeokJin quitaba con cuidado sus ropas, lo seco con tanta paciencia y cariño. JiMin intento ignorar aquel sentimiento de dulzura que sentía y que se apoderaba de él, el frío lo domino tanto que de un momento a otro estaba abrazado al cuerpo de Yoongi.

No le importo que SeokJin esté ahí, o que TaeHyung pudiera verlo en cualquier momento, solo quería quedarse así un poco más.

—Una persona me siguió hasta la entrada… –hablo entre tiroteos, mentiría si dijera que aquello no lo había asustado, de hecho se sentía espantado. Aquel hombre había corrido detrás de él por tanto tiempo.

SeokJin después de escuchar eso salio de la sala soltando insultos, buscando a NamJoon por todos lados. Y entonces estaban solos, y abrazados.

Solos y abrazados, JiMin temblaba del frío y tenía miedo, sabía que todo estaba mal pero en ese momento él se sentía bien, y por nada del mundo se quería soltar de aquello brazos.

Solo quería hundirse en el cuerpo de Yoongi por tanto tiempo que cuando sus ojos se abran todo volviera a ser como atentes.

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SIN        EDITAR
NADA DE NADA

D      O      L       Y

De nada 😗✌🏻

2306:
Dance monkey- tones and i
Don't start now- Dua Lipa
Boyfriend- Selena Gomez
Rare- Selena Gomez
I'm ready- Sam Smith & Demi Lovato
Stupid love- Lady Gaga

después de veinte besos • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora