Capítulo 4.

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Hugo no sabía lo que se iba a encontrar dentro del despacho del directivo de Sony. Mientras se decidía a tocar la puerta, mordía sus uñas e imaginaba miles de escenarios, cualquier posibilidad, menos la que se encontró al abrir la puerta. 

En seguida se fijó en la cabellera castaña que caía por el respaldo de la silla donde la chica en la que tantas veces había pensado los últimos días se encontraba sentada, de espaldas.

-Hola. -Saludó tímido el chico.

Anaju se giró, sin poder creerse a quién estaba escuchando; ella tampoco se esperaba que el otro destinatario del proyecto fuese su compañero de edición.

-Hola, Hugo, pasa, siéntate. -Dijo el hombre que presidía la mesa.

La castaña y el rubio sólo compartieron un cruce de miradas y una sonrisa por parte de él que, por desgracia, no fue devuelta. Hugo ocupó la silla vacía al lado de Anaju, justo en frente de la mesa que presidía un hombre alto y calvo, la verdad, pensó el cordobés, bastante parecido a Javier Llano.

-Bueno, tenemos un proyecto para ofreceros y, la verdad, es bastante grande. Lo han aprovechado muchos artistas pero, salidos de Operación Triunfo, únicamente Aitana. Os explico. No es un programa ligado a la discográfica en si, sino que una entidad ajena es quien nos ofrece la oportunidad para artistas seleccionados que llamen su atención. Y os han propuesto.

La chica sonrió, mordiendo su labio inferior, mostrando lo orgullosa y agradecida que estaba con este primer paso en su carrera musical. Hugo, por su parte, murmuró un "que guapo, illo", sin parar de sonreír.

El hombre giró la pantalla de su ordenador, revelando una imagen de un gran edificio que parecía, algo así, como un estudio a gran escala.

-El proyecto consiste en viajar a Estados Unidos a grabar una serie de canciones en colaboración con la entidad que propone el programa. Ellos subvencionan toda vuestra estancia y se encargan de la publicidad en América, a cambio de un 20% de las ganancias de lo que vendáis. Sabéis que, en el caso de Hugo, otro 20% es para Sony, por encargarse de la parte discográfica y el managment y, en el caso de Anaju, sería para Sony un 13% y un 7% para la otra empresa. El 60% restante íntegro para vosotros. Además os prepararán firmas, tanto en España como en Estados Unidos si las ventas van bien. Creo que no se me olvida nada... -El hombre suspiró dándole vueltas a un papel que tenía sobre la mesa- Ah, cierto. Os piden a mayores un dúo, saben que funcionáis juntos.

El cordobés habría firmado en aquel momento, pero la alcañiza, por su parte, presentaba dudas, aunque su compañero no podía entender por qué.

-¿Cuánto tiempo sería? -Preguntó ella, con tono preocupado.

-Tres meses, aunque podría alargarse, dependiendo del tiempo de composición, la dificultad de la maquetación, las voces...

-Y sería con Hugo.

-Si.

-¿Ningún compañero más?

-No me consta que se hayan puesto en contacto con otra discográfica y, de nuestros artistas, sólo han mostrado interés por vosotros dos.

-Está bien, pues me lo pensaré.

Hugo miraba extrañado la situación. Sabía que Anaju no aceptaría en el momento, es demasiado previsora, pero parecía presentar más dudas de las que serían normales en esta situación.

-Si aceptáis debéis iros en julio.

-¿Ya?- hablaron a la vez los dos ex-concursantes.

-Si. Es normal. Quieren sacar música cuanto antes para aprovechar el fenómeno OT.

punto ciego || anahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora