Belong {One-Shot} Justin Bieber

Parte 2

– ¿La votaste? ¿Así sin más? –Ryan Butler es el mejor amigo de Bieber. Si Ryan dice que algo anda mal, seguramente es así.

– Por octava vez Ryan, si… Y no quiero hablar más del tema –Justin tenía la cara escondida entre sus manos. Su amigo caminaba de un lado a otro en la sala.

– No quieres hablar del… ¡Ja! No quieres hablar del tema, pero ¿adivina qué? ¡Hablaremos del Oops! tema! –Ryan estaba al borde de la histeria. Y no era necesariamente porque se había enterado que su hermano del corazón le era infiel a su prometida, sino porque aquella muchacha había hecho un cambio en Justin de ciento ochenta grados. Jamás había visto a su amigo tan… feliz.

Parecía un hombre nuevo. No le había molestado en absoluto que haya buscado a otra mujer durante su compromiso. Katherine nunca le había caído bien, no era una mala mujer, pero no era para Justin.

Increíblemente, Katherine, viene de una gran familia de aristócratas de Londres. No es para una mujer sencilla que se conforma con cualquier obsequio que le des. Todavía no entendía cómo Justin había podido liarse con ella.

En fin, Bieber es de esos hombres que hacen lo primero que se les cruza por la mente en cualquier momento. Es espontáneo y divertido, totalmente opuesto a Katherine. Ryan pensaba que su agenda también le marcaba cuando podía ver televisión o trabajar en su portátil.

Se había adaptado –a duras penas y no completamente– a los malos hábitos de vida de Justin. Ya saben, comida recalentada, pizza todas las noches, latas de cerveza por toda la sala, y Ryan en su casa todos los días jugando en su PlayStation.

Había discutido con ella cuando le dijo que su amigo no podía ir más a su casa. Ambos habían reído hasta llorar cuando la vieron dar la noticia parada frente a su televisor.

– Tienes que ir a buscarla –escupió el rubio. Justin levantó una ceja y lo miró incrédulo ¿Era enserio?

– ¿De qué hablas Ryan? No puedo, voy a casarme.

– ¿Amas a Katherine, sí o no?

  – Pf… es mí prometida, ¿qué clase de pregunta es esa? –Se levantó del sillón y quedo a la altura de su amigo.

– Es una pregunta Justin, tienes que responderla, es sencillo, ¿o no? Solo dime si amas a Katherine.

– Deberías irte Ryan…

– No. Tú deberías ir a ver a Anne, y decirle que la amas –Justin soltó una carcajada sin gracia.

 ¿Acaso te volviste loco, Ryan? ¿Qué parte de voy a casarme no entiendes?

– ¿Enserio te atreves a negarme que todo lo que pasó con Anne no te afecto en absolutamente nada? –Justin solo lo observaba. Jamás podría…

– Tú no entiendes Ryan… –murmuró– ¡Voy a casarme!

– ¡Deja de repetirlo porque ya lo sé! ¡Sé que vas a casarte con alguien que realmente no quieres!

– ¿Y tú qué sabes de mis sentimientos Butler? –Volvió a carcajear– Me habla de ellos una persona que dejo ir al amor de su vida por algo tan Oops!. No me quieras dar clases sobre amor Ryan, no eres el indicado –Butler sintió una punzada en el pecho. No había hablado de ella desde hace mucho tiempo, aunque no significaba no pensaba en eso. No esperaba que su mejor amigo le dijera algo así.

– Justin eso no… no era… –Bieber cerró sus ojos y volvió a sentarse en el sillón ¿Cómo había podido ser tan imbécil en mencionar una cosa así?

– Ryan yo… lo siento de veras lo siento, no debí…

 – Olvídalo, es… –suspiró pesado– tienes razón –le dijo con voz apagada. Justin podrías dar clases de Oops! ser imbécil de tiempo completo– No sé porque pensé que podía ayudarte a que entiendas ciertas cosas cuando mi vida es un completo desastre. Solo… solo quería que entiendas que el amor de tu vida, la persona con la que realmente deberías estar, se acaba de ir. La botaste. Pero estas a tiempo de recuperarla Justin, Anne es la indicada, créeme. No hagas lo mismo que yo. Lo vi. Lo vi en tus ojos y en los de ella. Aunque no haya pasado mucho tiempo, y solo salieron unos meses ella te quiere viejo, y de verdad. Y sé que tú también los haces, pero eso es algo que jamás admitirás… ¿Solo iba a ser una aventura post–casamiento no? –cuestionó irónico. Justin solo lo escuchaba. No había visto hablar a Ryan de esa forma desde hace bastante tiempo– Bueno… –habló luego de callarse unos segundos– Tienes razón, tal vez si amas a Katherine, aunque no se nota. Ya voy a irme… –tomó su teléfono y las llaves de la mesa que estaba entre ambos sillones– Y Justin… –se volteó a verlo antes de salir– No iré a tu boda. No seré parte de una farsa –sin decir más Ryan se fue a la entrada y en segundos ya estaba camino a su auto.

Justin se quedó allí, recapacitando y meditando todo lo que su mejor amigo le había dicho en la cara. Estaba seguro de algo, Butler no estaba fumando y estaba seguro de que tenía razón.

– ¡Espera Ryan! –se levantó de un salto y corrió hasta afuera– ¡Ryan! –Antes de embocar la pequeña llave en la herradura para arrancar el auto, Justin prácticamente se arrojó a la puerta del conductor– Tenemos que hablar, y tienes que hacerme un favor –Ryan sonrió mientras bajaba del auto. No tenía idea de lo que Justin iba a pedirle, pero suponía que era algo bueno, para todos.