Él solo había escrito…
“Anne:
– Bueno, es peor que nada.
* * *
Había dado vueltas por toda la casa durante horas. Buscaba alguna distracción antes de que corra a la cocina en busca de algún cuchillo para cortar sus venas.
Pf… claro que no haría eso. Lizz la mataría. Giró bruscamente la cabeza. Diablos. La puerta. Hablando del Diablo…
– ¿Anne? ¿Dónde… ¡Pero qué demonios! –Unos tacones que pudo reconocer comenzaron a hacer un rápido desfile por la cocina, antes de ir a la sala– ¿Qué demonios ocurre contigo? ¿Sabes lo que tendré que hacer para… ¿Anne? ¿Anne? –Antes de que pudiera preguntar algo más, dejó las bolsas del supermercado en el suelo y camino hasta el otro lado del sofá para arrodillarse frente a su amiga– Anne, ¿qué tienes?
- Es… es… –tenía un gran nudo en la garganta. Si emitía un solo sonido más acabaría llorando Oops! una magdalena. Lizz captó el mensaje a la perfección y solo se acercó a ella para rodearla entre sus brazos. Anne se sujetó de ella y comenzó a llorar.
* * *
– ¿Estás seguro? –Justin asintió.
– Solo va a funcionar si ella lee la carta.
– Si no…
– Me caso.
* * *
– ¡Es un hijo de perra! ¡No puedo creerlo! Bueno, en realidad sí, con un amigo Oops! Ryan no sé porque me sorprende. – ¿qué tenía que ver Ryan con esto?
– Ya basta Lizz, no quiero hablar de Ryan, menos de Justin. –murmuró acongojada. Lizz sintió una pizca de culpa por nombrar a Ryan. No sabía por qué había dicho su nombre. Dejó el pequeño vaso de ron sobre la mesa de luz y rodeó el otro lado de la cama para acostarse al lado de Anne.
– Lo siento nena, no quería…
– Lo sé –le contestó en medio de un sollozo– Eres… una estúpida –Lizz levantó la cabeza y miró a su castaña amiga con curiosidad.
– ¿De qué hablas?
– De Ryan.
– ¿Qué hay con él?
* * *
– ¿Sabes lo que le dirás?
– ¿Puedes mantener la puta calma Justin? Parece Oops! no supieras que arreglé todas tus relaciones desde que tengo memoria. –se burló.
– Cállate, y ve.
– Tranquilo niño. Tal vez hoy sea un gran día para todos –Ryan soltó una carcajada luego de que Justin fallara en tirarle un almohadón sobre la cabeza– Deséame suerte.
– Hey, Butler –Ryan volteó a verlo antes de salir de la oficina– No solo vas por mí –le recordó. Ryan le guiño un ojo antes de salir de la sala– Ayúdame Dios.
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Belong {One-Shot} Justin Bieber
FanfictionJustin Bieber y Katherine Woodgate Te invitan a celebrar su boda en Roma, Italia.” ¡Maldición! Si seguía recordando iba a optar por no salir de su cama nunca más. Odiaba a Justin Bieber y su estúpida prometida.' Portada hecha por @lifeinwoodstock'...