Hérederos: Dorado Ardulian.

41. ERIK

Esa noche no había ruido, ni siquiera las voces de Roy y Silica. Habían pasado tan solo cuatro días, Roy me lo había dicho, cinco desde llegué, al parecer me hicieron la cirugía incorpórea en la celda. Segun Silica fue una mujer, no le vio el rostro, pero era alguien ajena a cuervo. Eso la sorprendió pues al parecer cuervo solo tenía cinco integrantes.

El hombre de la máscara quien no tenía nombre, Caín o el hombre del manto negro, dos asistentes quienes se encargaban de los niños y Ronald el líder de la organización. Escuche atentó lo poco que me relataron, Silica parecía exhausta, así que simplemente escuché sin hacer preguntas.

- Cuervo llegó hace un año, al principio no eran muy fuertes. Después de todo son humanos, tampoco tenían conocimientos de las artes. - Explicó Roy, el era un bibliotecario debía saber más que nadie sobre las artes. Al parecer, el y Silica fueron los primeros prisioneros de la Organización.

- Compraron un pequeño terreno de campo muerto, contrataron trabajadores, mercenarios. Robaron incontables veces a los ocupantes de la línea Sur del tren. Crearon una pequeña fortuna, se extendieron por la ciudad como un gremio de ladrones. Dieron pequeños golpes, nada demasiado llamativo, se hicieron de un nombre. Aún así la ciudad no les prestaba atención, entonces, un día hace siete meses todo cambió, daban golpes cada vez mayores, atacaron otras ciudades, abrieron la ciudad subterránea y empezaron a usar la cirugía incorpórea. No sabemos que ocurrió, pero Ronald y su gente empezaron a usar a artes, conocimientos extraños de la magia que Incluso yo desconocía. También empezaron a reclutar gente, a lavar su cerebro, entonces oímos por primera vez aquella palabra. - Roy tocio, no tenía suficientes fuerzas. Así que Silica continuó.

- Mercancía de calidad, No lo comprendimos, pero empezaron a reunir un grupo de personas con habilidades especiales, Roy como usuario de artes, yo como médico, Griffin como Guerrero. - La voz de Silica se quebró. - Griffin no sobrevivió. Entonces hace seis meses llegó la Chica, por alguna razón a Ronald parecia importarle, el odia a los herederos, aún así Curó a la joven, la protegió, incluso después de que soportara la cirugía incorpórea. Y se negara a seguir sus órdenes. No podemos saber mucho de lo que ocurre arriba de nosotros, pero podemos sentir algo siniestro, pues parece que planean algo grande. Hace 7 Días llegó el Anciano, estaba lástimado. Parece que lo hubieran torturado, pero el también sobrevivió a la cirugía, soportó el control mental y se convirtio en mercancía de calidad. Y tras el, hace seis días llegaste tú, y todo empezó a moverse, Apareció esa mujer y la chica detuvo sus gritos. - Silica jadeo un poco y finalmente se detuvo.

No insistí en una respuesta, aún cuando tenía miles de preguntas. Silica y Roy se habían esforzado en mantener una charla y eso ya era algo valioso; me senté en la cama y replantee las ideas acerca de nuestra charla, los datos que había Recolectado.

Cuervo me secuestro por qué me necesita, algo relacionado con mi habilidad y mi capacidad de soportar el control mental. También secuestraban a la gente con capacidades y conocimientos especiales, clasificandolos como "mercancía de Calidad". Habían muchos vacíos en la historia, quien les había ensañado las artes, para que necesitaban el oro, que hacer con el pequeño ejército que estaban creando y por qué reunir mercancía de calidad.

También me habían aclarado dudas a cerca de la Heredera secuestrada, No sabían su nombre, pero al parecer era una regular elemental. También parecía una chica particularmente ruda. De todos los cabos sueltos, ella era el mayor interrogante, la sola idea de que a tan solo unos metros hubiera otro Hereje me exaltaba, ella sabía cómo me siento. Comprenderia a las sombras. No sabía lo desesperado que estaba por alguien que me entendiese, hasta que supe que esa persona existía.

Por otro lado no podía creer que tan solo habían pasado Seis días desde mi llegada, el tiempo era extraño, la oscuridad y el silencio entorpecian el paso de las horas. Respire tranquilo, por lo menos ahora tenía algo de información y no estaba en la deriva absoluta. Saber que Roy y Silica estaban allí, me alejaba de la locura. Desde que los escuché ni Ilumia, ni Daimon habían regresado. Incluso las sobras se ocultaban constatemente. También empezaba a acostumbrarme al negro, empezaba a diferenciar las formas en la oscuridad. Ahora solo tenía que encontrar la manera de salir de allí. El único problema era el olor, la putrefacción enclaustrada en las celdas.