Cap 2

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La anciana de cabellos plateados se acercó al cuerpo del inconsciente fere, y tras revisar que respirara con normalidad, lo levanto en brazos y camino con el rumbo a la salida, sus ojos reflejaban una enorme tristeza, pero ese era el camino que él debía de seguir.

Lo recostó con delicadeza sobre el suave pasto en medio de aquel claro iluminado por la luna-

- Aquí estarás seguro hasta que tus amigos te encuentren, ya están en camino. – Un bulto en la capa del perro amarillento llamo su atención, reviso el bolsillo descubriendo una de sus joyas mágicas, sonrió con amargura mientras se disponía a recuperar la, pero cambio de opinión rápidamente regresando la a donde estaba. – Esta bien, la necesitaras. - Le dijo mientras calculaba el tiempo que tardaría en hacer efecto la maldición, pronto el cuerpo del cachorro resentiría el efecto.

- Lo lamento Mike, pero desde el instante que te vi a los ojos, pude ver el reflejado el gran propósito que se te dio en esta vida, y para eso es necesario lo que hice, pero confió en que cuando llegué el momento, serás capaz de salvar este mundo. – Hizo una pausa y siguió. - Se fuerte Mike...- y tras decir esto, regreso a su vieja cabaña, la cual desapareció como si jamás hubiera estado allí.......

Algunas horas antes

Sus pisadas sonaron con fuerza sobre el duro suelo de mármol pulido, haciendo eco dentro del gran salón adornado con banderas y flores por todas partes, el dulce aroma que desprendían se esparcía por todos los rincones impregnando todo. Se dejó caer pesadamente sobre el lujoso trono mientras soltaba un suspiro, como era costumbre recorrió con sus dedos los grabados que tenía este en su respaldo. Siempre se había preguntado cual sería el significado de aquellos símbolos tan extraños, ya que estaban escritos en un antiguo idioma que nadie parecía entender, algunos decían que este era el idioma secreto de los dioses, el cual se había transmitido en los descendientes de su familia de generación en generación desde que habían creado el reino hace más de 500 años, pero hacía mucho que se había perdido el conocimiento de esa misteriosa escritura, tanto que parecía imposible poder recuperar la.

Fastidiado, el pelinegro desvió su mirada hacia uno de los ventanales del gran salón, por el cual se mostraba una amplia vista de la capital del reino, Remain. El atardecer ya bañaba la ciudad de hermosos colores haciendo la ver más bella de lo que ya era. Tal vez ya era hora de que saliera y viera como estaba todo, deberían de ser alrededor de las 6 pensó. Instintivamente recordó que por lo regular a esas horas Timba entrenaba con sus hijos en el jardín frontal del castillo, pero ellos seguramente se encontraban despidiendo a los invitados y lidiando con los nobles tras el desastre en que había resultado su coronación. Seguramente todos sus amigos estaban bastante ocupados haciendo su trabajo, pero a pesar de que llevaba un par de horas encerrado en ese salón tratando de calmarse, no lograba que ese extraño sentimiento de pesadez y molestia abandonara su cuerpo. A pesar de haber caminado en círculos y meditar en silencio, no dejaba de pensar que todo por lo que había trabajado durante meses se había arruinado en cuestión de segundos.

El y los chicos habían planeado ese día durante meses, y todo había sido en balde, ahora la aristocracia lo haría pedazos.

No, debía de calmarse y esos pensamientos negativos solo lo molestarían más, desvió su atención hacia una pequeña mesa de roble al lado de su trono, sobre una servilleta se encontraban los restos de lo que había sido la sagrada corona de cristal, de la cual únicamente habían quedado intactas las hermosas gemas carmesí que la adornaban, después de que el resto se hubiera hecho añicos contra el suelo. Las miro durante segundos que se volvieron eternos, quedando hipnotizado por el peculiar brillo que desprendían. ¿Siempre habían brillado de esa manera? Se acercó hacia ellas sin poder apartar la mirada, quería tomar las por algún motivo, pero no sabía cuál.

El ruido de las puertas abriéndose lo sacaron del trance, un joven de baja estatura y cabellos blancos entro haciendo a los guardias a un lado con una sonrisa como era costumbre, un mechón pelirrojo colgaba rebeldemente en su rostro. Se sorprendió cuando la pesadez y el enojo desaparecieron nada más tener al albino cerca suyo.

La presencia de Rius siempre era como un calmante para todos, desprendía un aura pacifica donde quiera que caminara, pero esta vez las emociones negativas que lo rodeaban se habían esfumado tan rápido como su amigo había entrado en la habitación, despejando su mente completamente.

- Trolli, sé que pediste no ser molestado, pero acabo de terminar de despachar a los demás concejales que exigían la destitución de Mike como parte de la familia real. – Dijo el peliblanco con una expresión preocupada en su rostro.

- Está bien Rius, mañana temprano convocare una reunión para reprogramar la coronación y dejar en claro que solo fue un incidente. – Respondió mientras pasaba la mano por sus cabellos peinándolos, debía de tener un aspecto terrible.

- Eso no es lo que me preocupa, pregunte a los muchachos y a los sirvientes, pero nadie ha visto a Mike desde el incidente...-

Después de escuchar esas palabras un terrible presentimiento se apodero de él sofocándolo, ¿habían pasado más de 4 horas de eso y nadie lo había visto? ¿No era demasiado tiempo?

- Rius, ya han buscado a Mike en otra parte además de su habitación? – Pregunte esperando que estuviera allí.

- No lo sé Trolli, hace unos minutos que me desocupe y pregunte a los sirvientes si lo habían visto pero ninguno se lo ha cruzado en horas, cuando me topé con Sparta, me dijo que lo había buscado en su habitación y no estaba allí, me preocupa que no se allá tomado bien lo de la Corona, después de todo fue un accidente... –

Apresure mi paso mientras sentía como todo el peso de mis palabras caía sobre mi aplastándome, en todo este tiempo no me había dado cuenta de lo cruel que había sido con él y la reacción que pudo haber tenido, a lo mejor se había escondido en alguna de las habitaciones del castillo, o habría salido a dar una vuelta por el jardín, ¿pero y si no? ¿Y si había escapado hacia las calles de la ciudad? Él es un Fere, podrían tratar de hacerle daño o tomar lo como rehén.

- Quiero a todo el personal del castillo buscándolo, que detengan lo que sea que estén haciendo y lo busquen hasta que aparezca, también mandaremos un grupo de caballeros a revisar las calles cercanas. - Dije mientras cambiaba de dirección hacia el salón de los caballeros, Timba debería de estar allí.

- ¿No crees que es algo exagerado? Digo, podría estar jugando un rato, a menos que le hallas dicho algo que lo hiciera esconder se...- Me miro como si ya supiera la respuesta a esa pregunta.

- Te contare en el camino, ahora mismo tengo la sensación de que algo terrible va a pasar...-

Hasta aquí el primer cap., seguiré escribiendo y si empiezan a leer lo, actualizaré más pronto, gracias por su atención, este es uno de los cap editados, disfruten lo 
att.Monter71


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Cuando la última lágrima caiga  (Mikellino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora