1

258 22 3
                                    

Las calles de Seúl estaban casi vacías y la noche ya estaba presente con leves ventiscas de aire frío que impactaban en mi rostro.

- Cuantos años pasaron y sigues igual de hermoso - sonreí mirando aquel parque que estaba en mis recuerdos.

Sus flores apenas estaban saliendo pero aún así la belleza del lugar seguía intacta.

- Mi padre quería venir antes. - los recuerdos que tenía de mi padre llegaron a mi mente. - Pero no pudo.. - un suspiro y pequeñas lágrimas se me escaparon.

- Haz crecido y madurado. - la voz masculina de alguien se escuchó.

Di media vuelta y allí estaba aquel amigo que hacía años había dejado atras junto a todos mis recuerdos en esta ciudad.

- Tu no cambiaste mucho. - una sonrisa pequeña se dejó ver en sus labios.

- Mark Tuan nunca cambia. - fue asta mi dándome un gran y fuerte abrazo.

Correspondi a su abrazó de igual forma recordando cuanto extrañaba todo lo que había dejado a tras por mi cobardía.

- Eres una tonta por irte sin avisar. - susurró en mi oído antes de alejarse por completo.

- Me lo repito cada noche antes de ir a dormir. - seque las pequeñas lágrimas que habían salido de mis ojos.

- Aún así, te extrañe demasiado. - me volvió a abrazar con más fuerza. - No te vuelvas a ir así boba.

- También te extrañe, no sabes cuanto Mark - acurruque mi cuerpo en su pecho. - No volverá a pasar, lo prometo.

El abrazo duro minutos aunque para mi corazón fueron años de amor y amistad perdida que se reconstruian en segundos.

...

La noche estaba llegando a su fin y aún así no podía cerrar mis ojos para descansar la imagen de Shuhua y Lucas no salía de mi mente, aunque ya no sintiera ese amor de cinco años atrás algo dentro de mi sentía algo por el, ¿será mi hígado?.

Reí por mi pensamiento. - Creo que hoy no dormiré. -

Tomé mi móvil en espera de algo de entretenimiento en esto pero en cambió encontré una solicitud de amistad en mi Instagram... acepté.

No tenía un nombre reconocible para mi, ni mucho menos tenían una foto de perfil que reconociera.

Al revisar la cuenta encontré fotos de una boda completamente hermosa, cada detalle de esta era hermoso, pero la pareja era algo que no me esperaba Shuhua y Lucas...era cierto, se habían casado.

Deje mi celular a un costado y miré el techo por demasiado tiempo no podía describir los que sentía pues no eran celos o rencor hacia Shuhua y mucho menos odio y dolor hacia Lucas tan sólo no podía describir lo que mi corazón sentía.

Una pregunta que hace años me había dejado de hacer volvió a mi mente, ¿aún lo amas o tan sólo la culpa no lo deja ir?

Esa pregunta que tantos años me había atormentado volvió y buscaba una respuesta urgente que me había prometido encontrar hace tiempo aunque aún no tenía el valor para afrontarlo, pero no volvería a huir, ya no era esa Yuqi.

" Hija, tan sólo se esa mujer que nadie puede superar, se un ejemplo para ti misma, que nadie pueda volver a lastimar esa hermosa sonrisa y corazón que tienes. ", las palabras de mi padre sonaron en mi cabeza.

Lo extrañaba a cada segundo pero le había prometido no llorar y derrumbarme por su partida, prometí enorgullecerse de mi y demostrar que aún siendo una mujer alrededor de hombres podía lograr grandes cosas.

Y este era el momento de demostrar que me había vuelta esa mujer que le prometí ser, era el momento de afrontar mis errores y recuperar todo lo que había perdido. Era mi momento de brillar.

Mi Momento De Brillar  | LuqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora